viernes, 23 de septiembre de 2016

Merge + MorphiuM + Xnight + NonSense + Lost Skyline

Merge + MorphiuM + Xnight + NonSense + Lost Skyline
Razzmatazz 3 - Bcn


La imagen de un lugar fuerte, cercado de murallas, baluartes, fosos y otras fortificaciones, esto es, un Castillo, parece ligada a la humedad y la constante lluvia. A buen seguro por las representaciones, más extendidas, de aquellos que decían sentarse a la Tabla Redonda ubicada en tierra de perennes aguaceros. La imagen de caballeros con flamantes armaduras, bastante improbable por las constantes lluvias y, con ello, el inevitable lodo de los caminos. Está ligada a la nobleza, en ambas acepciones, y, por encima de todo, a la crudeza de una vida volcada a la defensa de las tierras de sus señores. En cuyas posadas o mesones, se dejaban arrastrar por la buena comida, grandes cantidades de alcohol, la desinhibición, grandes y ardientes hogares y la música. Unas melodías medievales que, hoy en día, parecen estar representadas por la música Metal, en todas sus extensiones, como pudieron comprobar aquellos que, el pasado día veintitrés de septiembre, arribaron a una de las fortalezas de la siempre layetana ciudad, situada en el número ochenta y ocho de la calle Pamplona, la Sala Razzmatazz 3. Alrededor de cuyo hogar “Entire Music” ejerció una perfecta organización y puesta en escena para conseguir crear la atmósfera de aquellos medievales mesones con “Merge”, “MorphíuM”, “Xnight”, “NonSense” y “Lost Skyline”. El combustible perfecto, no sólo para una noche lluviosa bajo la cual arribó un público ávido de buena música, sino para cualquier climatología, no obstante, en esa noche, se agradeció un calor, un fuego, iniciado por unos escuderos cuyo camino, en breve, les llevará a convertirse en caballeros de pleno derecho, “Lost Skyline”.





Isaac Álvarez, vocal; Bernat Cunill, guitarra y vocal; Cristian Duran, batería; Mateu González, guitarra; Guillem Agustí, bajo; y Guillermo de Mingo, guitarra; ascendieron con un Nu Metal casi de cuerda y, así, arrastrados por ese poder de sus cordeles, dieron cuerpo a sus cinco temas, “Fade Away”, “Sun is Up”, “Wondering Why”, “Slave of Your Bones” y “Sick Of You”, asentando las bases, no de un torneo medieval, sino del ritmo guitarrero de una jornada que iba a resultar placenteramente corta. No había jarras de barro, ni largas mesas donde compartir comida y bebida, sin embargo, esa atmósfera, quizá más del fin de medievo que del profundo, creada por “Lost Skyline”, dio pie a la ascensión al entablado del Melodic Metal de “NonSense”. 





Marcel Hita y Marc García, guitarras y vocales; Irene Olivés, bajo y coros; Josep Gómez, batería; aportaron más leña al fuego rasgando el deseado ambiente cargado y espeso con siete temas, “Inception”,  “Walking Alone”, “Falling Again “, “Seeds “, “Mr. Jager's story”, “Our last day” y “Deep Horizon”. Cual si cada letra y cada nota, engrosara la atmósfera y trasladara al público, volcado con ellos, a sentir el tacto de las armaduras y el olor de la lluvia filtrado en la gran posada, impreso en cada uno de ellos e, incrementado por el Rock Alternativo de “XNight”.





Noa Gallego, vocal; Iker Elorza, guitarra; Poll Pellicer, bajo; Jordi Costa, guitarra; Sergi Baldoví, batería; asaltaron el escenario, ese hogar ya caldeado, para convertir brasas en llamas con cinco temas, “Desert”, “Fired”, “My Half”, “Throne Denied” y “Back Home”. Con los que el respetable no pudo, por menos, que dejarse embelesar, no ya por la azulada melena de Noa, sino por su voz, capaz de llegar hasta el último rincón, mientras las cuerdas eran rasgadas o punteadas y las baquetas alzadas y descendidas marcando armonía y ritmo propio. Mecidos por pequeñas brisas convertidas en huracán que apagaron durante un instante el fuego del hogar provocando una obscuridad, que no oscuridad, que tomó por completo la medieval atmosfera. Un “The Blackout” con el que se presentó “MorphiuM”, guerreros sin bandera pero con consciencia.





Alex Bace, voz; David García, guitarra; Eugen Chupaka, bajo; Mori Codax, batería; esgrimiendo siete de los doce temas de su último trabajo, “The Blackout”, cual ariete con el que derribar cualquier puerta fortificada, como yesca capaz de iniciar cualquier incendio, comenzaron con la sorprendente calma de “Away from myself” brutalmente rota por una explosiva y una bárbara batería golpeada por Mori marcando una aceleradísima cadencia seguida y enriquecida a la perfección por el bajo de Eugen, capaz de arrasar a un ejército entero o hacer crecer las llamas del hogar hasta que éstas salgan por la chimenea, con los rasgados de sus cuatro cuerdas. Mientras David, como si empuñara una ballesta, incide en las seis cuerdas lanzando dardos certeros y punzantes esquivando los roncos y ágiles movimientos de Álex, expresando guturalmente cada frase cual si fuesen tueros colocados en la base del hogar. 



Creando una pira que se incrementará con “Victim of your shame”, “Point of no return”, “You’d rather be blind”, “Made of scars”, “What lies behind words” y, finalmente, “The Blackout”. En un apagón pletórico capaz de traspasar las llamas del hogar a un público encendido, protagonista y participativo, no sólo por la constante interacción de Álex con ellos, sino a causa del ciclón de death metal, Nu metal, Metal alternativo y Hardcore de unos bárbaros, cuya obscuridad es capaz de iluminar el camino, mediante el brutal empuje de su ariete, ávido de situaciones límite que, en ocasiones, además, alivia el dolor, “MorphiuM”. Un aplacamiento cargado de fuerza e ímpetu que, “Merge”, los últimos en ascender al entablado, son capaces de repartir con su Rock alternativo. 





Max, vocal; Julien, guitarra y piano; Tim, bajo; Charly, guitarra; y Kazu, batería; como caballero “Ineffable” de reluciente armadura se repartieron por el escenario, ese hogar donde repartirse cual leños y presentar parte de su último trabajo “Ineffable”. Con el chispazo inicial de “The exit”, al son marcado por las fogosas baquetas de Kazu, cual centellas, se lanzaron a un incesante movimiento que hacía imposible hacerse a la idea de la destreza de sus manos rasgando o golpeando las cuerdas de guitarras y bajo, o bien, no perder el aliento y no cejar de usar el micrófono. “Ineffable”, “Recovery”, “Soaring”, “Face it Now”, “Password” y “Sacré Coeur”. Un espectáculo de fulgor y centellas que no dejó, precisamente, al público inmóvil, vibrando y coreando los temas azuzados por el imparable Max, por los punteos y acordes de Julien y Charly, los golpeteos de Tim a sus cuatro cuerdas y la consistencia y cadencia de Kazu. Una noche donde el hogar se convirtió en forja del Nu Metal, Death Metal, Hardcore, Metal y Rock Alternativo, gracias al abastecimiento de “Entire Music” que, recurriendo a la frase más común de los herreros, puso todo lo que se necesita: algo en dónde calentar y golpear el metal, la Sala Razzmatazz 3, algo con que golpearlo, el público asistente y, desde luego y fundamental, el metal para trabajar, “Merge”, “MorphíuM”, “Xnight”, “Non Sense” y “Lost Skyline”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alférez

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