viernes, 23 de febrero de 2018

Ramoncín - Luz de Gas

Ramoncín
Luz de Gas - Bcn
23.02.2018

Si he de hablar con franqueza he de confesar que yo con Ramón no puedo ser objetivo. 
Cuando de lo estrictamente musical hablamos Ramón me ha acompañado durante más de 30 años. Seguí en tiempo real todos sus pasos desde la edición del Ramoncinco y su influencia en mi persona fue muy notoria. 
Lo perseguía allí donde tocara, dos días para la grabación de su directo en la extinta Zeleste, Tarragona, Girona, Lleida, La Farga etc... Allí donde pisara un escenario yo peregrinaba.
Este país ingrato y olvidadizo ya casi nadie recuerda a aquel rockero que durante todos los ochenta y a principios de los noventa llenaba plazas de toros, metía a 50.000 personas en el Sot del Migdia o ponía la recta del Estadi al borde del colapso. Todo en él era fascinante, un tipo que hacia rock and roll y además mostraba una cultura inédita hasta ese momento en la profesión. Nunca olvidare el día en el que en una entrevista televisiva después de utilizar una palabra desconocida para mí (chovinista) recomendó un libro de Antonio Muñoz Molina (El Invierno En Lisboa), libro que por supuesto me leí y que fue el pistoletazo de salida a mi voraz afición a la literatura.  
Así que una vez confeso he de decir que cada una de las visitas de Ramón a mi comunidad Autónoma es para mí una cita obligada.



Ramón está en un estado de forma envidiable, tiene un directo acojonante y el calibre de la banda que ha armado es formidable. La diferencia entre unos músicos de acompañamiento y una banda es que estos últimos se divierten en el escenario y los primeros generalmente van a cumplir y poco más. Los Electricos Del Diablo se divierten encima de las tablas y de qué manera. Una dupla guitarrera que se complementa perfectamente, Manuel Silva más punk y contundente y Oscar Castello más sobrio y elegante. Sección rítmica precisa y concluyente  comandada por las baquetas de David Castello. La Magia de las teclas se hicieron notar de la mano de Jesús Varas y la aportación de Carlos Gonzalvo al violín es cada vez más notoria.



Absolutamente nadie en este país tiene un inicio de concierto tan demoledor como Ramón. “Putney Bridge” noquea al personal en el primer asalto. 
Del setlist solo puedo decir que no me sobro ninguna, que el concierto fue vertiginoso y sin tregua, que los descansos previos a los bises fueron inexistentes (el horario de una sala como Luz de gas en viernes apremia y Ramón no quería dejar temas en el tintero), y que Ramón sigue siendo el Rock Star más grande que ha dado este país.



Por supuesto que me faltaron canciones, sobre todo de sus últimas obras, entiendo que el público pida temas de su etapa más urbana pero en sus últimas criaturas están los temas más reposados y concluyentes,  en ellos describe situaciones y personajes tan ricos que cuando acabas de escuchar esas canciones crees que podrás encontrarlos en la vida real.
Podría haber confeccionado otro setlist sin repetir ninguna y le hubiese quedado un concierto igual de potente, “Bajando”, “Fe Ciega”, “Fabrica de Hombres”, Sueños y Sombras” o “Rosa” son algunas de las joyas que quedaron fuera.
Explicito, conmovedor y melancólico, nos regaló una nueva versión de “Felisin el Vacilón” que una vez concluida lo dejo con los ojos aguanosos y embargado por la emoción. 



En “Cuerpos Calientes” se hizo acompañar del gran Gabriel Abril que con mandolina en mano pigmentó la sonoridad del tema llevándolo a esferas desconocidas hasta el momento. Gabriel engalano con guitarra acústica esa composición perfecta y sobrada de lirismo que es “Como Un Susurro”
Ya en la recta final nos sorprendió con una eléctrica “Tormenta en La Carretera”. Tema recuperado para su acústico En Los Huesos pero que hasta ese momento estaba perdido en el túnel del tiempo.
Final de concierto con la obligada “Hormigón, Mujeres y Alcohol”
Dos horas y media de concierto en la que sufrí una especie de abstracción de todo para acabar concluyendo que Ramón sigue siendo una garantía de honestidad
   
Texto: General Lee
Fotografías: Maria Jose



Brush + Alison Darwin + The Garnet - Boca Nord

Brush + Alison Darwin + The Garnet
Noche de Power Trio
Espai Jove Boca Nord - Bcn

El pasado viernes acudimos al "Espai Jove Boca Nord", en el barcelonés barrio de Horta para una noche en formato trío. Tres grupos, tres tríos, tres bandas jóvenes. Abrian fuego The Garnet, joven combo a los que les tocó como suele decirse bailar con la más fea ya que aún el aforo era bastante reducido. Ha de decirse que se batieron con muchísima actitud, tanto con sus temas propios, de influencias noventeras, como los covers, dónde destacaría sin duda una versión fabulosa del "Lola" de The Kinks, que entre otras fue calentando al cada vez más numeroso personal que iba entrando en la sala.


A continuación nos esperaba la actuación del grupo Alison Darwin. Al que escribe le sorprendieron gratamente . Pop delicado cuándo es necesario, guitarra enérgica cuando se precisa..y esa maravilla de voz. Sí, es una de las cosas que llaman la atención inmediatamente, la voz de Laura. Profundidad, sensibilidad... magia.  Temas como Hero, If she says...Queen if the World, iban transitando etéreos, elegantes, rindiendo tributo con mayúsculas a ese pop sofisticado y lánguidamente underground en el que militan.


Y a continuación, Brush. Ciclón de energía, de entrega, de actitud la de este trío de aún adolescentes.
Entraron en juego con « Inside your mind» , tema de influencias claramente setenteras, dónde dejaron la tarjeta de presentación, diciéndonos al respetable que pese a su juventud son un trío de un nivel fantástico. Fueron desfilando temas como « Silver Lining» o « Marshall Boss» donde Albert daba muestras de su buen hacer con las seis cuerdas y este que les escribe comenzaba a ver referencias Zeppelianas ( nada más y nada menos) en el sonido de la banda.
Entonces, llegamos a «The Reaper». Oscura, claustrofóbica... desesperada y rabiosa, la voz desgarrada de Morgan, sobrecoge. De hecho la figura del bajista y frontman Morgan , es un verdadero espectáculo en sí misma. Energico, simpático, todo actitud, fue también una de las sorpresas. Con una brutal entrada de bajo, nos estalló en la cara « Smiling Cigarrettes» , todo fuerza y crudeza siguiendo una cadencia muy Rage Against The Machine y sobretodo un tema a reventar de flow. Para el final, «Mum eats Banana» y lluvia de plátanos sobre el público. Con el público ciertamente entregado y sin ganas de marchar, un par de bises, apoteosis y fin de show.




 En estos tiempos tan complicados para la música gratifica enormemente ver la cantidad de talento joven y de actitud rockera que uno se va encontrando por sorpresa y sin salir de Barcelona. Esos eran mis pensamientos mientras volvía a casa, saboreando cada recuerdo ( y fueron bastantes) de los que me dejó esta noche de Trios en la Boca Nord.

Texto: Edu Bestia
Fotos: Manuel Alferez

jueves, 22 de febrero de 2018

Dani Flaco - Luz de Gas

Dani Flaco - Festival Curtcircuit
Luz de Gas - Bcn
22.02.2018

El festival Curtcircuit es un ciclo de conciertos organizado por la Associació de Sales de Concerts de Catalunya. Su labor es encomiable ya que permite a los artistas defender su obra en condiciones óptimas. En este festival coge todo, Flamenco, Pop, Rock&roll, Indie y Canción de autor. Y en este último campo este año el plato estelar era el concierto que Dani Flaco ofrecía en Luz de gas arropado por su banda.
Si tuviese que definir a este artista con dos palabras respeto y admiración serían las elegidas. Respeto por una carrera que desde el Secretos de Sumario no ha hecho más que progresar. Sus últimas obras muestran a un artista en pleno crecimiento que aún dista de haber tocado techo.
Exili a Elba fue la banda encargada de amenizar la espera. Su pop con reminiscencias Beatlelianas acariciaron nuestros oídos durante la media hora larga de la que dispusieron. Una buena forma de darse a conocer e ir haciendo camino.
Sobre las 21:30 la banda tomo posiciones para atacar con “Otra Piel”. El momento en el que el Flaco hizo acto de presencia una larga y emotiva ovación se adueñó de la sala. A Dani se le quiere mucho en la ciudad condal. 



Esa noche se presentó un Flaco más vitalista y comunicador que nunca, gracias a unos temas en los que explora territorios más liricos, de gran profundidad, con ciertos ecos del Dylan menos mainstream. De esta forma canciones como “Fiesta De Pijamas”, “Hasta la Vista” o “Guarda Silencio”(excepcional Pepo a la pedal Stell) fueron acogidas con gran entusiasmo  
Composiciones como “Distrito VI” lo revela como un observador exquisito del comportamiento humano. Este era un campo que hasta ahora no había explorado y en el que deberá seguir indagando.



La banda que lo acompañó esa noche es la habitual exceptuando la batería, esa noche la responsabilidad de las baquetas recayó en Dani Medina “Capi” ya que Miguel Ballester estaba a las puertas de estrenar paternidad. Jordi Cobre preciso y milimétrico como siempre, un auténtico seguro de vida. David Sam es el complemento perfecto para colorear todos esos temas, sus matices y detalles elevan la música del Flaco a la máxima potencia. De Pepo López ya me queda poco por decir, auténtico motor de la banda, esa noche volvió a dar un recital de cómo poner la guitarra al servicio de la canción.
La velada siguió con un Dani que en todo momento lució la mejor de sus sonrisas en su cara, esa noche cada movimiento era una palabra y cada palabra estaba subrayada por la música. 



Hubo de todo, momentos reposados y melancólicos, reflejado en canciones tan buenas como “No Me Olvides” o “Si Quieres” para dar paso a su vertiente más roquera en “La Niña De Los Ojos De Papa” (La sorpresa de la noche) o “Secretos de Sumario”.
Desde ahí hasta el final y con el público rendido ya a sus envites, saco a relucir la artillería pesada en temas donde  la estructura es brillante, el lenguaje hermoso, la caracterización de personajes rica. “Corazón En Bancarrota”, “Otra Vez Llego La Primavera”, “Esa Hora” y “Versión Original” sirvieron para dar por finalizado el concierto mostrándonos el porque la música es amor incondicional, gratuito, eterno y Dani uno de mis autores favoritos.

Texto: General Lee
Fotografías: Maria José



sábado, 17 de febrero de 2018

Reincidentes + Zerzedilla + Ron de Kaña - Salamandra

Reincidentes + Zerzedilla + Ron de Kaña
Sala Salamandra - L´Hosp.


Como diría German Coppini “Corren malos tiempos  para la lírica”. Cantantes de Hip Hop juzgados por supuestas letras ofensivas, chicos multados por disfrazarse de Jesucristo o presentadores de televisión pasando por los juzgados para rendir cuentas por utilizar temas religiosos en sus chistes. En estos delirantes tiempos en los que la dictadura de lo políticamente correcto se está llevando por delante la creatividad y las libertades están en un claro retroceso no hay nada mejor que zambullirse en un concierto de una de esas bandas que a principio de los 90 significaron un verdadero soplo de aire fresco, a base de buenas letras y actitud  Ramonera,  azotaron la conciencia de miles de jóvenes entre los que me cuento.
 Hacia unos 18 años que no asistía a uno de sus conciertos y como no soy partidario de vivir en vidas detenidas, pugnando inútilmente por volver al tiempo que quedo atrás, me acerque a la sala Salamandra con cierto escepticismo y mucha curiosidad, con la necesidad de comprobar de primera mano que aquella banda temperamental y  combativa seguía ofreciendo shows enérgicos y contundentes. El resultado no pudo ser más satisfactorio.
Pero antes de que los Reincidentes se adueñaran del escenario dos bandas pasaron por el para dejar de relieve que hay cantera.

Ron de Kaña fueron los encargados de abrir la velada aprovechando los 40 minutos de los que dispusieron ante una sala que dado la temprana hora a la que comenzaron el show se encontraba medio vacía.



Zerzedilla dieron un auténtico repaso al punk nacional, versiones de canciones que hoy no pasarían la censura de la moral. Ofrecieron un grato recibimiento a un personal que poco a poco iba llenando la sala.



Hubo un lapso largo, ondulante, lleno de sonidos sordos, y mientras la banda acababa de dar las ultimas pinceladas al sonido, la concurrencia iba pasando a una  sala que casi completó el aforo. Los Reincidentes siguen teniendo su poder de convocatoria intacta.
Los sevillanos se plantaron en escena sobre las 10:15 y sin dar respiro atacaron con su obra más reciente. Mientras iban desgranando con un oficio inusitado temas como “Terrorista”, “Ciudadano K.K.”, “La Misa Final” o “Hermano” el respetable permanecía atento y tranquilo. En las primeras filas se podía transitar sin grandes  impedimentos. 



En mi memoria se agolpaban aquellos conciertos en los que pasarse por las primeras filas de un concierto de estas características era entrar directamente en zona de guerra. En aquel momento la vida era eso, llevar la contraria, sentirnos gallos de pelea para en muchos casos acabar convirtiéndonos en simples  animales de laboratorio. 
Lejos de estar mansamente domesticado, el público que poblaba las primeras filas solo tuvo que escuchar el inicio de “Rip Rap” para volverlo todo inestable, todo parecía volatizarse y el empuje de la banda ya no dio ni un momento de descanso. Las primeras filas volvían a sufrir las convulsiones de antaño.



Sabiamente los Reincidentes dedicaron la primera parte del repertorio a su última criatura con un par de meses escasos en el mercado para luego tirar de clásicos y de esta forma complacer a su público.
Es muy difícil ir a un concierto de esta banda y no emocionarse en algún momento. Temas en los que se rinde homenaje a Brigadistas, se habla de vidas horadadas sin posibilidad de rehacerse del taladro, crítica feroz a una sociedad que desdeña fundamentos para edificar sobre arena y todo ello barnizado con el ineludible matiz de la amistad.
De esta forma temas como “Gracias Por Venir”, “Grana y Oro”, “Mi Balcón”, “Dos Colegas” o esa chirigota en clave de rock que es “Cucaracha Blanca”  fueron acogidas con euforia, provocando bailes asincopados y anárquicos.



Se agradece que en estos tiempos en los que se utiliza otro léxico, otro trajín y otro estilo más sedentario y menos dado a la reivindicación, bandas como la que nos ocupa no muestre ni un ápice de desfallecimiento.  
Para finalizar dejaron sus temas más populares, “Vicio”, Jartos de Aguantar”, “Odio” y “Aprendiendo a Luchar” dejaron totalmente extasiados y satisfechos a los asistentes.
Conciertos como este son los que hacen que no importe que al día siguiente el cansancio me deje enervado, laxo, con el insomnio adherido a mis piernas.  This is Rock And Roll.

Texto: General Lee
Fotografías: Manuel Alferez

viernes, 16 de febrero de 2018

Mercenarios - Sala Monasterio Bcn

Mercenarios
Sala Monasterio - Bcn


Mucho se ha escrito sobre la brisa, la mayoría de las veces describiendo sensaciones y acciones cargadas de satisfacciones e imposibles pero, poco, muy poco se ha escrito sobre quienes, no sólo son capaces de provocarlas sino, igualmente cargadas con satisfacción e imposibles, entenderlas y apreciar su sordo lenguaje. Surcadores de asfalto a lomos de máquinas bien distintas pero, todas, a dos ruedas, con las que crean esos aires cargados de honestidad, de mil palabras alienas e incomprensibles para quien no han caído en la irreverente y autárquica seducción del tacto de ese plástico circular capaz de hacer rugir una manada de caballos felizmente encerrados en metal. Sin más pretensión que la de recorrer sinuosas o rectilíneas calzadas al ritmo de sus motores y al son, cual benéficas sirenas, del cantar de esas brisas iniciadas casi en el mismo instante de elevar los pies del suelo y apoyarlos en las estriberas. Con el único deseo de no abandonar el moderno ación jamás o, únicamente, para surcar cuerpos igualmente sinuosos o rectilíneos con los que compartir esas creaciones eólicas, cual intérpretes de los vientos y deslizadores de lo intangible. Plasmando en su día a día, en sus andares y ademanes ese alma del alma, esa interpretación de una realidad austera e íntegra que, en ocasiones, queda plasmada en letras de canciones. Como las que brindaron de la mano de Maite Cardó Productions, el pasado día dieciséis de febrero en esa sala surcada por bien distintas brisas, igualmente mágicas, ubicada en el Port Olímpic de la siempre Layetana ciudad, Sala Monasterio, Una banda local cuyo regreso ha sido mucho más que esperado, “Mercenarios”. 



Carlos Esteras, vocal; José Tavero, guitarra; Oscar Krasher, bajo; e Iván Tenaz, batería; ascendieron al escenario como si lo estuvieran haciendo sobre sus monturas, supliendo las estriberas por esa ya legendaria madera del entablado y los manillares por instrumentos iniciando su inconfundible brisa con una “Intro” que transportó a un público entregado que casi llenaba la sala, a esas sinuosas o rectilíneas carreteras de “Mercenarios”. Asfaltos igualmente intangibles pero tan palpables como las brisas que tomaron el local cargadas de mensajes claros y directos como “Escuadrón”, “Barcelona Rock and Roll” o “Vive por mí”.




Aunadas por la inconfundible voz de su creador, Carlos, sujetando con fuerza el micro cual si de un acelerador se tratara confabulándose con su público para convertir aires en tempestades. Tifones cargados con los agudos sonidos de las seis cuerdas de José, incontestable y, por supuesto, irreverentemente perdido en el aroma que provocan sus dedos rasgando la media docena de cuerdas, como si de los vapores de la gasolina se tratase. Apoyado en las cuatro cuerdas de Oscar, creador a su vez de imperceptibles pero corpóreas brisas graves repletas autoridad y cadencia, básicamente en manos de un torbellino, Iván, que lejos, muy lejos de mantenerse en un segundo plano, acaba e inicia esa creación huracanada de rock and roll que son “Mercenarios”.



Capaces de lanzarse a más de una legendaria versión y bordarla sin perder en ningún momento su mercenaria personalidad, como por ejemplo lanzándose a “Ace of Spaces” de “Motörhead”. Haciendo vibrar al público de la misma manera que en la parte donde, primero Iván, y después José y Oscar, se lanzaron a un largo instrumental con el que, no intentaron mostrar su indiscutible virtuosidad, sino continuar compartiendo con el respetable el regocijo de la música. De esas notas capaces de arrasar afortunada y dichosamente una sala que vibró, a lomos de la compartida montura hasta la última brisa, “Siempre he sido así”, oreando la Sala Monasterio con aroma a gasolina, honestidad y libertad procedente de unos creadores de brisas que, muy alejados de la posible acepción de su nombre, son productores innatos de aires y tempestades, “Mercenarios”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Christian García Espinel

sábado, 10 de febrero de 2018

The Crab Apples + Marta Knight - Razzmatazz 3

The Crab Apples + Marta Knight
Razzmatazz 3 - Bcn
10.02.2018

... iba un servidor en este caso a Razz3, convocado para escuchar la presentación del nuevo disco del grupo barcelonés The Crab Apples, " A Drastic Mistake ". Y he de decir que iba de la mejor manera, en mi opinión, en la que se puede ir a escuchar música. Sin referencias  y también sin prejuicios , abierto a la sorpresa.Y la primera sorpresa no tardaría en llegar, y fue en forma de artista invitada.
La sorpresa se llamaba Marta Knight ( uno no sabe si por parte de Michael o por parte de Natalia, mi adorada Nocturna).
Durante unos minutos su delicada voz se apoderó del escenario, mostrándonos tanto canciones propias, dónde nos muestra un folk de factura muy particular, íntimo, profundo, casi un ejercicio de orfebrería, como asimismo, algún cover , al que también dotó de ese frágil encanto que sin duda posee. 


Y sin apenas pausa, subieron al escenario,  The Crab Apples, que presentaban en sociedad su último trabajo « A Drastic Mistake ». La primera sensación que uno tiene al escuchar a Carla y los suyos, es que facturan un pop rock nada estereotipado, muy original, de mucho contraste, y sobre todo, que poseen un directo bastante sorprendente. De este modo, « Flesh» recuerda bastante al poderío de PJ Harvey, mientras que en otros momentos te lanzan un proyectil de pop bailable, cómo es « Open your mind». 





De este modo meten al espectador en un carrusel de sensaciones, de tonalidades, de belleza pop, pero también son capaces , de jugar con las distorsiones, y hacer puñales guitarreros como « Wicked Memory». Su presencia en próximos festivales de la ciudad y alrededores, (Primavera Sound, Let's Festival ) nos avisa de lo que , en parte ya nos advirtieron el pasado sábado en Razz, y es el hecho de que estamos ante una de las bandas emergentes del pop Independiente estatal y que el título de su disco ' Un error garrafal' debe tratarse de un guiño irónico o de una provocación al respetable para que se acerque a escuchar a esta gran banda barcelonesa, algo que este humilde juntaletras recomienda absolutamente.

Texto: Edu Bestia
Fotos: Manuel Alferez

viernes, 9 de febrero de 2018

Nuclear Minds + Another Influence - Sala Darkness

Nuclear Minds + Another Influence
Sala Darkness - Sedaví (Valencia)

El circuito Punk Rock Valenciano se caracteriza por varias cosas, a saber: que lxs responsables de salas como Magazine, o de la que voy a hablar hoy, "Darkness", las ceden gratuitamente, objetivo que es de agradecer y admirar dado que hay muchas en las que l@s músicos tienen que pagar por tocar. Darkness está llevada por una mujer, Carmen, simpática y amable, hace que la sala sea como tu casa. Pone en el cartel que decora el escenario, “Darkness Metal Bar”, ¡Mola!
Otra de las particularidades de este circuito es la juventud que esgrimen sus músicos; bandas como Rising From The Abyss, Flightcase, Pulmón Negro, Bates Motel, Mantequilla Voladora o las dos que voy a comentar a continuación, poseen esta característica, los años de estxs chicxs rondan la veintena. Además, no necesitan de ningún manager ni promotor para montar sus conciertos ¡Mola!
El primer grupo en salir fue Another Influencer, esta era la segunda vez que subían a un escenario. El quinteto está formado por Charly voz, Sergio batería, Edgar guitarra, Gonzalo guitarra y Carlos al bajo.



Aunque aún no tienen un repertorio propio con el que puedan cumplimentar el tiempo de un concierto, lo suplen con versiones de los grupos que les han influido, así pues, empiezan con "Can’t Kick Up The Roots" de Neck Deep. Apasionados en las tablas, sus ilusiones e inquietudes fluyen como el alma de un vagabundo que quedó aprisionada entre el vaivén “polirrítmico” de su música.

"Skate Priority" y "Disaster Day" son suyas, aquí empieza lo bueno y la peña lo sabe, aunque vuelvan a versionar, en esta ocasión, Blink 182 y su canción "The Bloowjob Song" para seguir con "American Idiot" de Green Day (ellos no lo saben, pero mi hija y yo llevamos tatuado en la muñeca algunas notas de esa canción). Este tipo de canciones hacen que la gente tenga ataques espasmódicos y se mueva de forma rebelde, por otra parte, como debe ser.



"Broken Dreams", otra de facturación propia, la van alternado con ajenas como, "My Friends Over You" de New Found Glory. Así, hacen lo mismo con "Anthem", canción inherente a ellos que en el universo de la música posee un encantamiento vibrante con alma Punk, decía Joey Ramone: “En mi opinión, ser Punk significa ser un individuo que va contra la corriente para ponerse de pie y decir, esto es lo que yo soy” y yo no soy quien para añadir nada más.

Su última e íntima experiencia con el público va a ser espiritual e idealista, enérgica y valiente, por eso los primeros acordes de esta conclusión sonora hacen que me salten las lágrimas de emoción, porque "Dammit" es todo un himno para lxs Punk Rockers como yo, Blink 182 es mi tercera banda favorita. Se van con la máxima fuerza de la pasión y se despiden de nosotrxs. Quizás los vea otra vez en el preestreno de alguna película.
El Arte está dominado por la juventud, en la cual puede incluirse desde el sadismo o el romanticismo hasta el impresionismo, para acabar haciendo Punk Rock.

Nuclear Minds son un power trío al que ya había visto y fotografiado en esta misma sala no hacía mucho, ese día me lo pasé tan bien que cuando me enteré que volvían a tocar quise hacer la crónica para esta vuestra revista, La Hormigonera Rock.



Por afinidad musical conmigo, Jaume, guitarra y voz, Jose al bajo y Jacobo a la batería, son una de esas bandas a las que mi platonismo amoroso puede hacer que las vea una y otra vez; por eso el comienzo del concierto con "Your Time Is Over", "My Hero" y "Miles Away" hizo que las esencias del Punk Rock se polarizasen maquinalmente en mi espíritu.     

Tenía claro cuál era su banda celestial por excelencia, la misma que yo tengo por mi segundo mejor grupo, Green Day. ¿Por qué? bueno, mirad las fotos; "Welcome to Paradise", versión honesta del mencionado trío anterior, dio paso a "Little Kid", tercera de las canciones que con las dos ya nombradas tocarían de su primer EP. "Broken World" forma parte de su opera prima y único CD de momento, “Don’t Keep Your Voice Down”, diez tremendas canciones conjuradas en una plástica pasional fuera de toda duda.


Otra versión, "Rock Show" de Blink 182, disparó la suprema vitalidad del entusiasmo con el que habíamos llegado, no hacía falta más que la peña invadiese el escenario, y así fue, yo creo que se quedaron incluso con "Part of Me" y la otra versión de Blink 182, "All The Small Things".

Eché de menos la guitarra acústica que en el disco suena con "Ignorance", pero disfruté igualmente. Y volvió a suceder lo que había pasado con "Another Influencer" cuando sonaron los previos arpegios de "Dammit", nos inundó la experiencia espiritual e idealista, enérgica y valiente con las que nos habían obsequiado los primeros de la noche.


Estaban llegando al final, "Wake Up", corte número nueve del disco sonó para místico delirio mío, no sé si la peña se había bajado del escenario, creo que no, porque recuerdo ambos micrófonos tomados por cuatro pares de manos cada uno cuando sonaba "Basket Case" y "She".

"Sweet girl" y "Unpredictable", consumaron el relato completo de una tarde en la que como dijo Billie Joe Armstrong: “La oscuridad está llegando ahora, ¡maldita sea!”.

Esa noche también tocaron Mantequilla Voladora, estrenaron cuatro canciones que van a dar mucho de que hablar, como primer sencillo han elegido Eslovenia, yo he visto el vídeo y me ha parecido absolutamente delicioso.

Texto y fotografías: Iziar Kuriaki