viernes, 29 de marzo de 2019

The Plastic Factory - 16 Toneladas

The Plastic Factory
Tributo a Lou Reed and Velvet Underground
16 Toneladas - Valencia


En 1975 Carlos Company, un amigo del colegio, llevó a una acampada el casete “Rock’n’Roll Animal” de Lou Reed, ese día cambió mi vida. A partir del citado año hasta hoy, tengo toda la discografía de Lou Reed y de Velvet Underground, así como varios discos piratas, discos individuales, versiones de discos (portadas distintas, ediciones francesa, americana y española…) alguna edición rara, libros ingleses, americanos y españoles, pósteres y recortes de prensa. Lo vi en directo cuatro veces y lo fotografié en tres ocasiones. La primera el 20 de junio de 1980 en el estadio Román Valero de Madrid sí, ese famoso concierto, allí estuve yo, lo fotografié y algún día diré porque no hay fotos. La segunda vez en el Palacio de los Deportes de Barcelona en 1984, lo fotografié e hice mi primera crónica de un concierto para la cartelera “Qué y Dónde”. La tercera, también Barcelona, en el Velodrom D’Horta en 1989, después de haber hablado con el promotor, cuando llegué no tenía acreditación, así que dejé la cámara en consigna y me deleité con el concierto. La cuarta y última vez fue aquí, en Viveros en 2003, quiero dar miles de gracias a Salva Sinisterra, promotor del concierto que me acreditó por France Press para que lo pudiese fotografiar, gracias miles Salva, estoy en deuda contigo.

El 26 de julio de 2008 con tres entradas en la mano, una para Iosune, otra para Nieves y la mía, se suspende el concierto de Benidorm (iba a tocar todo el disco Berlin treinta y cinco años después de su edición) por enfermedad de Lou, me hubiese gustado tanto que los tres lo hubiésemos podido ver, hubiese sido un efluvio magnifico de pasión y amor.

Gracias a The Plastic Factory, porque su cordialidad para conmigo, ha hecho posible que explicase un poco mi vida con Lou Reed en esta crónica, y ahora sí, esto es lo que pasó el viernes en 16 Toneladas.   



Salí de casa y mi ardiente cabeza al fresco del anochecer solo pensaba que la iba a pasar la noche con Lou Reed. Quebrantaba mi corazón el culto sacratísimo de la memoria santa de Lou que iba a ver. Iban a ser sus grandes canciones del alma, esas canciones que van ligadas a lo infinito y a la eterno. Una vez en la sala, un fresco resplandor recorrió mi mente al oír los acordes de I’m waiting for mi man, canción de 1967 que forma parte del primer disco de Velvet Underground & Nico. The Plastic Factory son la unión plástica no exenta de idealismo amoroso y espiritualizador con que las flores líricas de la pasión, dan a luz las canciones de Lou Reed.  The Plastic Factory son la música como acción colectiva y se han puesto al servicio de la historia musical para hacer de catalizador al nacimiento en masa de la conciencia general, son el fermento que hacen germinar el recuerdo de Lou Reed & Velvet Undergronud.



Quique voz y guitarra, Carmina guitarra, Jose batería, Luismi bajo, Juan guitarra solista, Willy saxo y Gilberto y Francis teclados, son la pasión y la razón, el instinto y la reflexión, el fuego y el amor de la memoria de Lou Reed, son The Plastic Factory.

Se suceden las canciones What goes on, Venus in furs “La niña del látigo en la oscuridad viene con un cascabel, tu esclavo, no le abandones, golpéale mi ama y cura su corazón”, White light White heat, Sweet Jane, I can´t stand it, canción del primer álbum de Lou en 1972, Vicious de Transformer. Pero con la canción Berlin, la noche se convertía en quietud, descanso y liberación. Gliberto al piano y Quique a la voz emularon el encanto y el alma que glorifican la creación calcada.


Siguen con Lady Day, cada edad tiene sus alegrías y sus divertimentos, la niñez los juguetes, la juventud los amores y la experiencia como decía San Agustín: “Si la cosa creída es increíble, también es increíble que lo increíble pueda ser creído”, con esa experiencia que la vida me da, soy hijo de la madre naturaleza y soy libre, I’m so free.

Satellite of love, Kill your sons de Sally Cant Dance, Crazzy feeling, Perfect day, Baby fase y Rock and Roll de Loaded, son una erupción volcánica en un público entregado, con los ojos deslumbrados por la admirable y desbordante pasión de l@s músicos.



Cuando mi hija Iosune estaba aprendiendo guitarra, no hacía más que pedirnos una guitarra eléctrica, yo le decía que primero aprendiese bien la clásica, después hablaríamos de la otra. Un día en casa de nuestr@s amig@s Lupe y Jorge cogió una guitarra eléctrica y tocó los primeros acordes de Dirty Boulevard, lógicamente a la semana siguiente tenía su primera Stratocaster. Cada vez que escucho esta canción, una de mis preferidas, me acuerdo de esto, de la ambiciosa magnitud del proyecto de Iosune y mi alma queda en paz, al igual que quedó cuando la escuché esa noche. Leave me alone fue la única que tocaron de Street Hassel.

Suenan las armónicas notas de una de las canciones de Lou que más se han versionado y justo a mi lado está Reme, majestuosa y elegante como siempre, está quebrando su cintura, arqueando las caderas y dando elasticidad a sus talles felinos, ella y Juanjo fueron dueños de La Marxa (bar célebre) y me recuerda que siempre cerraban con Walk on the wild side, es un ramo solemne de flores balsámicas en cuyos cálices se bebe la vida, un himno poderoso bajo el polvo de oro del pecado por el que yo sigo andando.


Para finalizar Rock and Roll heart canción que da título al disco del mismo nombre, disco de 1976 y uno de mis preferidos. Cuidado con el mundo detrás de ti porque es Sunday morning, bis que dibuja las pasiones en nuestras caras vibrantes de impaciencia, pero es la última y mi faz aún no está desgarrada por el alcohol y los deleites obscenos, así que voy a darme prisa que la noche es corta.

Esta banda ha puesto en las canciones toda la fuerza de sus nervios, toda la habilidad de sus manos expertas y toda la armonía de sus voces, para que tuviésemos una noche con Lou Reed.

Texto y fotografías: Iziar Kuriaki.

sábado, 23 de marzo de 2019

Ratpenat + Dröpools - Rocksound

Ratpenat + Dröpools
Rocksound Bcn


El crepitar de las fogatas llevaba implícito el relax del largo día de caza y recolección marcando un ritmo que, tras las pertinentes leyendas narradas por algún anciano, daban paso a la velada no infantil. Desde aquellos tiempos en que, posiblemente, el máximo sentimiento de propiedad era el ligado al taparrabos, las noches se han dedicado a la distensión de los sentidos y la personalidad. Y, si hay alguien que haya hecho voto a Baco o Dionisio y desde luego, especialmente a las Ménades, son las dos bandas que el pasado día veintitrés de marzo en la Sala Rocksound, tierra de bacanal musical por antonomasia de la siempre Layetana ciudad, montaron una saturnal de punk rock celebrando la edición del primer trabajo, “100 % Indecents” de “Ratpenat” acompañados por “Dröpools”.

Claudi, voz;  Ferri Bo, guitarra; “Brizo, bajo y voces y Jordi, batería y voces, , desde un buen principio, dejaron bien claro que la comprensión de su nombre, “Dröpools”, podría estar ligada a cualquier cosa, salvo a su música. Pues, desde el iniciático tema de apertura con “Ragna Rock” y a lo largo de los doce temas que tenían preparados, mostraron su innegable capacidad para montar el fiestón que acababan de inaugurar.



 Porque, la noche recién iniciada, prometía y superó con creces la propuesta, una borrachera de música acelerada muy de “la terra” mostrando, además, para quién pudiese ser foráneo, que en ésta autárquica porción de la puñetera tierra de conejos, Baco, posiblemente, se habría escandalizado. “Els 90”, “El día es la nova nit” o “Arrabassada” fueron calentando el ambiente, ya de por sí, abrasador elevado por la cantidad de efluvios de alcohol esparcidos por músicos y público. Éste, abarrotó la sala transportándola, no a aquellos años ochenta, pues las repulsivas leyes de la porción monárquica de la otra parte de la puñetera tierra de conejos prohibió el ahumado de los locales, sino a ésta actualidad donde el descontrol, si quiera en el exterior en busca del frescor decayó un solo instante, bien al contrario.





 “Pelat”, “Temerari”, “Extraterrestres” o “Trasplantament”, siguieron mostraron el carácter canalla de “Dröpools” a la vez que familiares, siempre “amb la yaya ben a la vora”, donde un “pá amb tomàquet” no se halla fuera de sitio para seguir disfrutando del alcohol y la fiesta. “Baralla de bar”, “Som aquells”, “Carn” y “Ocells” pusieron punto final a un desastre que, lejos de ser calamitoso,  provocó una vagancia repleta de la imposibilidad de mantenerse quietos ante su música y sus letras como perfecto preámbulo a la vorágine que estaba a punto de acontecer, “Dröpools”.
Vórtice de desvergüenza que se inició con el ascenso al escenario de Mikki “Putu” Viñé, voz; Rubén Chacón, guitarra y coros; Aleix Costa, bajo y coros y Marcos López, batería; esto es, “Ratpenat”.



 Presentando su primer trabajo compuesto por diez temas, cinco propios y cinco adaptaciones de clásicos, “100% Indecentes”. Y dierton comienzo con una “Intro” que enlazaron con “Destrucción”, el primero de los catorce temas que tenían planeado tocar esa noche de presentación, con el que muestran su estilo punk-metal o, lo que es igual, la solución es la destrucción y somos “Ratpenat”. Ratas voladoras nocturnas cuya degradación comienza, si es que hay por donde comenzar, en las seis cuerdas de Rubén, quien parece una extensión de sus alambres de metal. Continúa con Marcos, insisto, si es que se puede hablar de consecución, aporreando unos cueros con tachuelas marcando el ritmo acelerado acosta de un Costa, Aleix, cuyas cuatro cuerdas, aún siendo de metal, suenan a punk y todo ello rematado con una cresta rosada, la de Mikki “Putu”.



 El hombre espectáculo y rayano a la obscenidad cuya voz no está preparada para arrasar con todo y acabar, no la voz, sino él, poco más que con un taparrabos al estilo de aquellos ancestrales primitivos. Provocando ellos, “Ratpenat”, el crepitar del fuego que a punto estuvo de arrasar un “Rocksound” increíblemente ignífugo. “Cicatriz”, “Guerreros de mitjanit”, “Som aixi” y “La casa del terror” se convirtieron en el humo prohibido llevando al respetable, como forma de nombrarlo no como definición, al punto de ebullición ignominiosa que todos deseaban. A esa bacanal musical regada con mucho más que litros de alcohol y sazonada con gritos, a un dejarse llevar sin sentido alguno que muchos entenderían como bailar, a llevar a Mikki “Putu” de un lado a otro sin dejar de cantar por encima de sus cabezas y a un desenfreno musical, igual de apto para inadaptados que para descentrados.



 Siempre en el idioma de “la terra” y, no por tocar los cojones, que también, sino como forma de expresión normal en ésta porción de la siempre maldita tierra de conejos. “Soc un adolescent-Indecent”, “Zombis a l’AP7”, “Mare”, “El Pacte amb el diable”, “Bons nois” y “Demà pots ser tú” que, si bien podría haber parecido que derrocarían por completo a su público, éste, plagado de adolescentes indecentes, pedía más a los “Buenos Chicos” de “Ratpenat” y, estos, cual guerreros de medianoche y de mediodía con gafas de sol sobre rostros blancos como la leche, se lanzaron hacia los tres últimos temas. “Els meus amics”, “Estem atrapats” y “Vacances (de cara) al sol” con las que no sólo acabaron de aunar a un respetable, insisto, como forma de nombrarlo no como definición, reacio a marcharse, sino que compartieron con ellos más noche indecente ya frente al escenario al son del eco que quedó por encima de la música ambiente en el Rocksound, -¡Gilipolles, mengeu-me els ous!-. Y no los huevos, pero sí la noche, se la comieron y deglutieron acompañados por “Dröpools”, en la fiesta de presentación del primer trabajo “100% Indecent” de los más inadecuados de la noche layetana “Ratpenat”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Boigdelamuntanya y Manuel Alferez

lunes, 18 de marzo de 2019

Bocaseca + Unete al Commando 9 mm + Latidos y Mordiscos - 16 Toneladas

Bocaseca + Unete al Commando 9 mm + Latidos y Mordiscos
Sala 16 Toneladas - Valencia
18.03.2019

NO SOLO LAS FALLAS ARDEN EN VALENCIA

Sin duda una experiencia inolvidable asistir a las fiestas de las fallas de Valencia, eso si, recomendable llevar tapones para la Mascletá que se celebra cada dia en la plaza del Ayuntamiento, 
pero si ademas coincides con un concierto, el fiestón es total y si vas acompañado del increible Txus Bixquert, la noche acaba en algo mas que una Mascletá.
Aquella noche me dirigi a la sala 16 Toneladas, tocaba nada mas y nada menos que Comando 9 mm, mi gran amigo Manolo Uvi decidió que mi estancia en Valencia no se limitara a unas simples sesiones de explosiones hasta quedarte mas sordo que una tapia.
Sesion de Rock a todo volumen, con " Bocaseca" "Unete al Commando 9 mm" y "Latidos y Mordiscos"  
Como viene siendo costumbre, las actuaciones se retrasan, en este caso mas de una hora, pero si vas bien acompañado, se hace mas llevadero.
Abren la noche "Bocaseca", grandes dosis de Rock & Roll con buen sonido y con alguna nostalgica version como "Fortunata Son", la gente, aunque escasa en ese momento se lo paso a lo grande, personalmente no los conocia, pero disfrute de su concierto entre chupito y chupito.
Formacion, Emilio (Guitarras y voz) , Toni Climent (Bajo y coros) y Johnny (Bateria), me entero que Emilio fue bajista en "Seguridad Social" y Toni compagina el grupo con actuaciones tributando a Eugenio, aquel de " Saben aquel que diu....", de entrada el parecido es clavao, asi que cuando tenga ocasión, no me lo pierdo.





Sobre la 01.30h salen "Commando 9 mm". Siempre que vas a ver un grupo que conoces o ya has visto, vas un poco condicionado a que te guste, pero que cojones, suenan impresionantes, lo tienen tan por la mano que no solo suenan bien, sino que empiezan los primeros pogos y la gente, ya casi con el aforo completo, ponen en peligro mi integridad fisica al intentar captar alguna instantanea.
Temas como "Lady Mambo" o "Texas" te pegan un subidon bestial. Manolo, Rafa y Pedro sudaron la gota gorda.





Agradecer a Toni las fotos de "Latidos y Mordiscos" ya que por agotamiento y algun que otro chupito mas no los pude ver, la vuelta al hotel era de media hora andando y mi cuerpo me pedia la horizontal a la voz de ya!!!.



No se quemaron fallas, aquello era pura esencia R&R.

Texto y fotografías: Miguel Alferez

sábado, 16 de marzo de 2019

Lumpen Club - 16 Toneladas

Lumpen Club
Foc & Roll Festival - 16 Toneladas - Valencia
16.03.2019

"El Punk no ha muerto". Esto era lo que repetía una vez tras otra una chica el sábado de Fallas en 16 toneladas. Lo decía porque encima del escenario estaban tocando Lumpen Club.

Decía Bukowski: “Ningún dolor significa el fin del sentimiento; cada una de nuestras alegrías es un trato con el demonio”, y es el caso de Roco, guitarra y voz, el Demonio, Marina, teclados y coros, Lucifer, Manu, bajo y coros, Satanás y Montse, batería y coros, la Anticristo, est@s 50% son, Lumpen Club. Eso es lo que pensamos los simpatizantes del infierno cuando Mefistófeles, más conocido por Tony Vidal, nos convocó para disfrutar del festival Foc & Roll en plenas Fallas y “torturarnos” eternamente a base de Punk.



Roco es el maestro de ceremonia y un prosaico experto en aumentar el fuego del averno con su tridente de músicos que, para empezar, nos contó un cuento desde la cripta, Tales from the crypt, una versión de The Screamers. A lo largo del concierto harán siete versiones todas ellas muy sui géneris.

Relamido, Pablo Iglesias, 122 horas (The Screamers), Niños asesinados. El cielo está temblando por la insurrección artística y los instintos genésicos que a los teclados Marina armoniza entre los sentimientos y el cosmos, Rakel, Ey mai, Aborto y Papa Noel (Garotos Podres) van sofocando las llamas de nuestra condena. Manu con su bajo, nos mete en un gran cementerio cuya entrada humaniza eternamente la tea impulsora de que mis pies se acompasen al ritmo de Cuidagramos, Violencia en Valencia (Parálisis Permanente), Boyer y Judi la Punk (Ramones).




Tienen una maqueta “Violencia ciudad” y un L.P “Arde Europa”.  Además, algo que mi esencia afectiva y épica no había visto nunca, una B.S.O de su propia película sobre la banda “10 años de crisis”.

Mi empírico vivir Punk a menudo está en la vaguada rebelde del proceder periódico que incita al arroyo profundo de la desazón e ilusión, a ser envidioso, vago, amoral, cobarde y borracho; pero por lo demás, mi buena armonía conmigo mismo alegra y embellece mi alma.

Es preferible una mujer de alma grande para el mal que una cobarde y una cobarde precisamente Montse no es. Montse es la baterista de la banda, es zurda, me recuerda tocando a Brett Redd de Rancid que también lo es. Siempre he flipado con las mujeres que tocan la batería, pero sobre todo que tocan la batería en una banda Punk. Me dice mi hija que no compare nunca a músicos hombres o mujeres pues un@ buen@ músico es sobre todo persona y sí, estoy de acuerdo con ella, pero es que he visto tanto hombre baterista haciendo Punk dándole al tom solo y construir una canción o, mejor dicho, destruir la canción, que no tengo por menos que romper una lanza por las mujeres baterista que construyen una canción con toda la batería. Además, hay pocas y hay que alentar a que sean muchas más.



Con toda la fuerza de la pasión repentina que conlleva la batería y los coros, Montse hace que Quant l’home apareix, Tenemos que irnos (The Animals), Matarratas y Venid a las cloacas (La banda trapera del rio) y nosotr@s que somos un grupo social urbano formado por individu@s socialmente marginados, indigentes y mendigos, nos haya abrasado el raciocinio con la descarga infernal de su batería.

Foc & Roll es un festival fallero en el que también tocaron Santa Espina, Mantequilla Voladora y Punk Sailor. Este año ha sido el primero, pero espero que los que vengan sigan cantando metralla y escupiendo dinamita y como repetía una vez tras otra la chica del principio El Punk no ha muerto.

 Texto y fotografías: Iziar Kuriaki.

viernes, 15 de marzo de 2019

Esto no es Rock Radical Vasco - Boveda

"Esto no es Rock Radical Vasco"
Hasta la Polla + Los Demenciales Chicos Acelerados + Aizu!
Sala Boveda - Bcn


Si hay una música capaz de mostrar el conflicto social y político, desde luego, no puede ser otra más que el punk. Y, especialmente, el de Euskadi, porque engloba no sólo el mensaje directo y sin tapujos, sino, de una forma inherente, el folklore de la tierra y el temperamento de sus gentes. Un pueblo, el Euskal Herria, de cuadrilla y txacolín que aúna con su carácter el trebejo más amenazante, el de la rebeldía y la diversión, transmutado en el punk dando hostias como panes literarias sin dejar de moverse con alegría al son de su ritmo acelerado. Punk euskaldun, punk en sí mismo, muy alejado, por ejemplo del metal, casi un cántico gregoriano para someter a los fieles bajo un mismo credo, satánico en su caso, pero doctrinal al fin y al cabo. O del rock, centrado en mostrar la dureza masculina sometida bajo la tiránica belleza de la fémina y, desde luego, del pop, nanas de amor empalagoso. El punk euskaldun nació como nace toda subversión, debido al hastío de una juventud que se rebelaba contra unas formas sociales inamovibles que, lamentablemente, siguen inflexiblemente en vigor. Representando de forma insultantemente vívida a la parte del pueblo que, aunque joda, es quien sustenta y hace mover la rueda que permite a unos pocos ultrajarles con estúpidos y artificiales tonos de voz. Y se expandió al resto del territorio peninsular, como único medio de exteriorizar la impotencia de quién, lamentablemente, se sabe carne de cañón y, no sólo lo asume, sino que acepta que es la auténtica condición del ser humano y que la artificialidad y deformación está en manos de quién les oprime. El punk euskaldun representó mucho más que un movimiento musical hasta que, unos iluminados, decidieron tacharlo y, después etiquetarlo, bajo un enunciado periodístico, “Rock Radical Vasco”, como medida panfletaria y recaudatoria politizada. Afortunadamente no consiguieron meterlos dentro de aquella “Movida” publicitaria, ni arrastrarlos al terreno snob, rayano a la simple parafernalia de un montón de ávidos adictos a los cheques desbordados de ceros, ni al sometimiento bajo un Tierno comportamiento que encubría el histriónico fin dogmático y casposo de los que, de nuevo lamentablemente, siguen manejando el cotarro. Mantuvieron su esencia convirtiéndose en una parte importantísima de la historia que, Vitamin Producciones, no ha querido permitir que quedara soterrada bajo la pátina de desinformación e intento de olvido, creando el Festival itinerante “Esto no es rock radical Vasco”. Cierto es que, afortunadamente, el punk euskaldun y el punk en general, es música al fin y al cabo e, irremisiblemente algo eterno, inmune y siempre presente que, a modo de homenaje, reiteran una y otra vez incontables bandas. De éstas, y centradas en los inmortales, “La Polla Records”, “Eskorbuto” y “Kortatu”, han elegido tres bandas para, después de cuatro años recorriendo veinticinco ciudades acudir por primera vez a la siempre Layetana ciudad. En la Sala Bóveda, el pasado día quince de marzo con “Hasta la Polla” –Tributo a la Polla Records, “Los demenciales chicos acelerados” – Tributo a Eskorbuto y “Aizu!” - Tributo a Kortatu con un Maestro de Ceremonias excepcional y representativo de otro punk, el layetano, igualmente combativo y reivindicativo, Miguel Alférez, el eterno batería de “Decibelios”.


Y ascendió Miguel todo de negro con su corbata roja y, tras escuchar el vídeo donde explican la irreverencia de tildar el punk euskaldun como “Rock radical vasco”, comenzó, como haría en cada una de sus intervenciones, a contar la historia de cada grupo, con anécdotas y detalles, muchos desconocidos para la gran mayoría. Un público, afortunadamente, en su mayor parte joven, que no dejó de vibrar desde el primer tema de “Aizu!”, “After Boltxebike” hasta la última, de “Hasta la polla”, “Txus”, con todos los componentes de las tres bandas sobre el escenario. La calidad de éstos, fue altísima y, cual respetable, mostraron su pasión a cada grupo homenajeado con descaro y mucho respeto cada uno de los grupos que emulaban. Consiguiendo que, lejos de ser un concierto donde el público ovaciona a su grupo preferido, fuese una auténtica fiesta al punk euskaldun brindada por los de arriba y los de abajo.

Aizu!

Los Demenciales Chicos Acelerados

Hasta La Polla

 Consiguiendo esa unión, siempre individual, que únicamente puede conseguir el punk, donde todos están de acuerdo con cada una de las estrofas pero, cada quien la vive bajo su propio criterio. Aunados bajo el lema que da nombre al Festival itinerante “Esto no es Rock Radical Vasco”, un acierto de Vitamin Producciones, engrosaron esa meta silenciosa de conseguir que la historia musical de la tierra euskalduna jamás quede como una simple nota en algún libro de música.


 Y, como en cada cita de éste Festival, el tiempo pasó con tanta rapidez coreando cada una de las inmortales letras que, prácticamente, una vez “Hasta la polla” y los componentes de las tres bandas pusieron fin a la cita agradeciendo la asistencia, rayando el Sold Out, tuvieron que echar al público reticente a abandonar una Sala Bóveda retrotraída a cualquier escenario de aquellos años ochenta.

Texto: Yon Raga Kender
Fotos: Manuel Alferez

sábado, 9 de marzo de 2019

Morata & Sorolla - Luz de Gas

Morata & Sorolla
Luz de Gas - Bcn


Aurelio Morata y Moisés Sorolla son dos incombustibles de la escena barcelonesa. Pioneros con mayúsculas del rock and roll nacional, se han embarcado en un proyecto que podríamos categorizar como delicioso. 
Emulando a los germanos Baseballs pero con más clase y estilo, han cogido un puñado de piezas universales y las han pasado por su filtro. El resultado no podía ser más satisfactorio.
A tenor de lo visto esa noche, esas canciones ganan mucho en directos porque si de algo podemos tildar a estos dos músicos es de ser animales de escenario.  



Abrir con el que para muchos es el mejor tema de la colección es un signo de confianza en lo que se esta haciendo. “First We Take Manhattan” gana enteros en sus manos. El mismísimo Leonard Cohen estaría orgulloso del resultado.
La escenografía no iba más allá de un Aurelio elegante y distinguido que manejo el contrabajo con precisión matemática. Moisés parapetado tras su batería metido en el papel del eterno hombre tranquilo, no falla ni una y se convierte en el seguro de vida que toda banda quisiera tener. La guitarra corrió a cargo de Miguel Talavera, uno de los guitarristas más efectivos de la escena local que resplandeció de satisfacción en cada solo que acometió esa noche. 



La memoria de la música enciende ante mis ojos una luz salvaje, esto solo ocurre cuando temas que me han acompañado durante décadas cobran una nueva vida. Así que esa noche tuve el privilegio de disfrutar temas tan mágicos como “Don’t Think Twice It’s Allright” o “Every Day”. “Cat People” desplegó el vestigio de aquella devoción casi virginal que Bowie despertó en varias generaciones.
 La presencia de Julio Lobos fue determinante para encender la sala con canciones tan pretéritas como “Sunny Aftermoon” o “Sweet Littte Sixteen”.



Un concierto de esos en los que la pasión del aficionado reverdece con cierta facilidad y de los que sales rogando por una segunda oportunidad.  

Texto: General Lee
Fotografás: Manuel Alferez

sábado, 2 de marzo de 2019

Howlin´Ramblers - 99 Moto Bar

Howlin´Ramblers
99% Moto Bar - Bcn
02.03.2019

Cuando media España esta pendiente de los carnavales de Cadiz y sus chirigotas, cinco roqueros de San Roque se montan en la furgoneta para recorrer la distancia ente la ciudad gaditana y Barcelona, 1100 km de viaje que bien merece la pena ir a verlos tocar.
Y vaya si merece la pena, desde los primeros acordes del primer tema todos sabíamos que no iban a defraudar, una puesta en escena y un rockabilly potente, muy potente.
Los Howlin´ Ramblers practican un rockabilly country Blues influenciados por Johnny Cash, Hank Williams, Carl Perkins, entre otros y si algo les caracteriza es la armónica, un sonido harmonica rockin de la mano de Pepe Badrriles. 


Cinco músicos veteranos y gamberros con Jesus el Teddy a la cabeza con su guitarra acústica y voz, Juanlu Nuñez, sevillano, con su peculiar contrabajo tiburón, Juan Ferrer a la batería, Salva Matt a la guitarra eléctrica y el ya mencionado Pepe con su armónica, coros y maracas.
Dos horas de concierto que abrieron con Home of the blues, tema de Johnny Cash que ademas es el primer corte de su primer Cd con el mismo titulo editado en verano de 2018.
I am ready if you are willing de Jhonny Horton vino después y uno tras otro los 25 temas del repertorio, Number nine, Send me some lovin´, Tennesse Border, Don´t tell me your troubles, y So long baby goodbye de The Blasters fueron algunos de esos temas. 
Mientras el publico cenaba y disfrutaba con el concierto, "que buenos son o suenan de puta madre" eran los comentarios de los que asistieron.


Los Howlin´ cada vez se sentían mas cómodos y el publico mas implicado con ellos, Juanlu y Pepe se bajaban de la tarima, se subían a las mesas con su contrabajo y armónica respectivamente y desde ahí continuaban con el concierto, seguro que desde mas arriba se veía mejor al publico que vibraba con ellos, Jesús se sentó con la acústica en uno de los sofás del restaurante y continuaba tocando, por cierto que su pie de micro con su soporte para la copa de cerveza fue muy acertado, Juanlu fue el que menos quieto estuvo, casi siempre el contrabajista es el mas activo, hacia acrobacias y equilibrios con su peculiar instrumento tuneado de tiburón, subido encima de él o tirado por los suelos mientras el publico buscaba la foto con los móviles o bien obtener el vídeo perfecto.


Finaliza el concierto, camisetas y Cd´s son su merchandasing que ellos mismos se dedican a vender a los que han disfrutado de su música, es lo que pasa con las bandas pequeñas,  que se lo hacen todo, desmontar y cargar los instrumentos en la furgoneta y carretera y manta, otras ciudades y otro publico que disfrute con ellos. Próxima parada Salamanca y en mayo compartirán escenario con los ingleses Firebirds en Madrid.
El publico no se marcha, a los platos Dj Rock-Ola.

Texto y fotografías: Manuel Samaniego