viernes, 6 de marzo de 2020

Amaro - Rocksound

Amaro
Rocksound Bcn
(Maite Cardó Prod.)

Brujos, magos y maldad son parte del Metal, es inherente en este estilo musical, como también esas arrolladoras baladas, lejos del rock&roll, donde el hombre duro e inmutable es vencido por el poder impávido de la belleza de la mujer. En el Metal, prácticamente se convierten en idólatras de sus erigidas diosas a cuyos pies caen vencidos, no por el mal comportamiento de ellas, si no por sus admitidos propios errores. Y, sin embargo, también en este estilo musical, cual reencarnados inquisidores, a esas metaleras capaces de ascender a duros escenarios y dejar escapar voces heavys y composiciones a la altura o, incluso, de más altas cotas, prácticamente las empujan igualmente a una hoguera cuyas llamas lucen el rictus desdeñoso de quien se niega a aceptar la sonrisa vertical. Afortunadamente, esas flamas de intolerancia, no atraviesan las ignífugas pieles de las metaleras y, sin arribismo ni animadversión, vuelven a esos escenarios donde el calor no tiene género y el talento, como el talante, es el combustible con el que arden junto a su público. Como fue posible ver el pasado día seis de marzo en la mucho más que hoguera musical Sala Rocksound, de la siempre Layetana ciudad, de la mano de Maite Cardó Producciones con la incombustible Joana Amaro encabezando su grupo “Amaro”.



La chispa se inició, como no podía ser de otra manera, con el tema que homenajea a su madre y que da nombre a su último trabajo “Carmen de Fuego”, con el que, la pequeña figura de Joana, creció hasta arribar a la grandeza de su potente voz, casi por encima de esos gigantes musical y físicamente de los que se rodea, Diego Teruel, bajo; Félix Barcojo, guitarra; Karlos Teruel, guitarra y coros y Javi Rojano, batería. El tema siguiente, “Libertad”, como los cinco inmediatamente posteriores, también de su último trabajo, iniciado con el solo de Karlos, no deja lugar a dudas del porqué de volver a componer y cantar obviando esas flamas de intolerancia, como expondría ella misma ante una sala casi llena, frente a un público ávido de ese furor que emana su mente y su garganta.



Y que, sin más preámbulos, volvió a poner en funcionamiento con el siguiente tema, “Veneno y Miel”, al que siguió “No lo conseguirán”, ”Vuestra Generación”, “Aire y Agua” y “Mis noches tienen Rock&Roll” con las que puso fin a ese último trabajo “Carmen de Fuego” con el que no sólo hizo vibrar a su público con esos interminables punteos y rasgados de Karlos y Félix, a cual más perdido en sus seis cuerdas tumbando con su sonido al respetable, como la locura de las baquetas de Javi, sosteniendo la base rítmica a la par que marcaba sus propia realidad sin perder las cinco cuerdas de Diego, realzando la gravedad de su sonido y su presencia tras Joana, cual sombra oscura pero protectora.



Mostrando todos ellos la madurez de Joana en sus letras y sus composiciones, con un metal de rabiosa actualidad donde no se pierde en la sensiblería y sí en la realidad de esas hogueras trampa donde, si alguna vez se llegó a quemar, jamás .fueron quemaduras de primer grado preparándose para enfrentar un futuro que pasa, desde luego, por crear noches mágicas de agotamiento y calor, no sólo el que emana ella, su música y esas bestias que la respaldan , sino también de un público que, lejos de quedarse enclavado en la nostalgia aúna sangre joven que disfruta aún más con Amaro. Que se fue a aquellos años noventa a por el tema “Quiero ser una estrella del Rock and Roll” su larga duración, “Bajo Presión”, con esa pátina de aquella extraña década, pero actualizada y rompedora aún más que entonces para, llevar a todos ante el siempre presente Manzano, con “Sí, pero no” con el que no sólo le homenajeo, sino que casi consiguieron, Joana, Karlos, Félix, Javi y Diego, encarnarlo entre un público que, encandilado y sudoroso se negaba abandonar la sala, si quiera, para dar una rápida bocanada al cigarrillo o al aire “puro” de la siempre Layetana ciudad.



Ni siquiera cuando ella descendió del escenario y dejó a Karlos como vocal lanzándose con un clásico de “Barón Rojo”, “Resistiré” con el que las largas melenas comenzaron, de nuevo, a volar de un lado a otro con la voz de un Karlos que dio mucho más que la talla, incluso echándose a un lado para dejar a esa guitarra inquieta de Félix lanzarse a los inolvidables punteos, respaldado por la gravedad del lustro metálico de Javi y las atronadoras maderas de Diego. Para, los cuatro, lanzarse a un tema del incombustible y jamás sobrio Lemmy Kilmister y su “Motörhead”, “Ace Of Spades”.



Apostando por ellos mismos y, sin perder, sino ganando hicieron que el respetable y sus inquietos dedos intentaran seguir los de Félix o los del mismo Karlos y los de Javi o las manos voladoras de Diego, fue un completo “As de Espadas” que consiguió que esa metalera innata que es Joana volviese rauda tras el micro. Para lanzarse hacia “Whole Lotta Love” otro eterno tema, ésta vez de Led Zeppelin que, desde que lo escuchó por primera vez se enamoró de él y no cejó hasta componer su versión en castellano, “Calor”. Con el que abrasó por completo el local e intentó disminuir la temperatura con otro tema de su último trabajo, “Carmen de Fuego”, “No te vayas”. Un blues muy metalero que, lejos de hacer descender la hipertemia, la llevó hasta un clímax que, a punto de llevar al coma, se incrementó con la ascensión de su hija Joana, con otra voz inalcanzable, y se lanzaron a dos temas de su anterior trabajo, “Señores de la Guerra” y el que da nombre a ese trabajo, “Bajo Presión”.



La sala acabó por venirse abajo y, lo que era peor, esos dos temas, la combinación de esas consanguíneas potentes voces, eran el preludio del final, de un fin de fiesta metalero que ni los músicos ni el respetable deseaban. Necesitados unos de otros y, ávidos todos, de buena música capaz de arrollar el edificio hasta los cimientos, finalmente, tras la despedida, un último retazo del carácter de Joana, con otra versión de un tema inmortal, en éste caso de “Scorpions”, “Still loving you”, renombrado por ella como, “Así te amo yo”. Quizá una forma de expresar su sentimiento hacia el público, hacia los escenarios, hacia un mundo que quizá, quiso ningunearla, pero que, como demostró esa noche en la incombustible Sala Rocksound, de la siempre Layetana ciudad, las rockeras, las eternas metaleras nunca mueren y son capaces de montar auténticas hogueras de llamas repletas de talento y metal hasta las brasas.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alferez

jueves, 5 de marzo de 2020

New Model Army - Loco Club

New Model Army
Loco Club - Valencia

A New Model Army los he fotografiado cuatro veces, la primera en Arena Auditorium 1987, la segunda 1988 en KU Manises, la tercera 1990 en Garage Arena, pero voy a escribir de la última en el Loco Club.

Treinta y tres años después de la primera vez que los vi y 40 años desde que se formó la banda sigo vivo, mola. La gira europea les ha traído a Valencia, y yo tenía ganas de verlos otra vez.



De la atmósfera candente emergía una fragancia caprichosa y nerviosa, la gente deseaba que diera comienzo el show y así lo hacen, preludian con No rest, canción de su segundo disco “No rest for Wicked”. La voz de Justin Sullivan no es precisamente dulce y tierna como un acorde armónico, pero es verdadera y rebelde para el Punk Folk, Northern Soul o como quiera que se llame la etiqueta que ellos hacen.

De su disco “From here” (uno de mis preferidos) la segunda y la tercera canción Never arriving y The charge. La evolución de la banda en estos cuarenta años ha experimentado pocos cambios en cuanto a su línea musical, pero en directo sudan talento y una capacidad desnuda para el que estaba en tercera línea, sin tener mucho esmero ni diligencia con los que estamos en la segunda y primera, se pusiera con los brazos abiertos delante de nosotros adorándolos con tal intensidad que como diría Goethe: “Aquel que ha atrapado al diablo, ¡qué no lo suelte!; No volverá a atraparlo por segunda vez.”  



Van repasando sistemáticamente - o no - toda su trayectoria musical y celebrando su aniversario de forma que Michel a la batería, Dean a los teclados, Marsall a la guitarra y Ceri al bajo, confeccionan The charge, 51ST state, Stormclouds, Belive it o Island, las canciones hacen que unas olas de satisfacción recorran nuestros cráneos con un claro y flexible delirio entusiasta.

En 1645 un comité parlamentario inglés decidió crear el Nuevo Modelo de Ejército (New Model Army) en 2020 ni comités parlamentarios ni hostias, la liberación espontánea del proletariado (vaya, la peña que estábamos allí) hace que escuchemos las canciones Born feral, Over the wire, Winter o Purity del disco "Impurity" como ciudadan@s de corazón sensible y con poca moralidad burguesa.



Es normal que recurra al dispositivo mecánico de mi cámara japonesa para eternizar la emancipación y confianza de los personajes que sobre el escenario fotografío, y me quedaban tres canciones para ello: Green and Grey, Fate y War. Esta vez no se emanciparon, pero sí que tuvieron la confianza suficiente para creer que lo que hicieron esa noche les salió bien y sí, les salió muy bien.  

Texto y fotografías: Iziar Kuriaki.



sábado, 22 de febrero de 2020

Tequila - Alameda Palace

Tequila
Alameda Palace, Valencia

Tequila, era uno de esos conciertos que quería ver y escuchar con la conmoción y pasión entusiasta de cuando Tere, una amiga de mi madre, me regaló Matrícula de honor en 1978, por cierto, el mismo año que leí “El guardián entre el centeno”, yo tenía 16 años. 42 años después, cierto es, que con tres componentes menos que en la formación original pero ya se sabe ¿qué sería de Rolling Stones sin Mick Jagger? ¿Qué fue de The Velvet Underground sin Lou Reed? pues eso.

Con la fidelidad ferviente de las mil personas de mediana edad o “maduridit@s” que allí estábamos, el corazón nos dictaba que éramos merecedores de respirar, de existir, de poseer la ilusión de una de las causas más intensas que hay en la vida, la música y el final de Adiós Tequila Tour.



A parte de Alejo y Ariel que los dibujados delirios de la adolescencia no habían jaspeado pliegues a penas en sus caras, a los teclados Luis, Carlos a la guitarra, David al bajo y Lucas a la batería, son la formación que con Rock & Roll en la plaza del pueblo, abrieron la noche en el sombrío entramado del escenario, el cual se fue haciendo radiante partir de las primeras notas de la canción.

Todo el aire de la sala estaba lleno de música, como si del laberinto de un pasado remoto, renacieran Mira esa chica, Matrícula de honor, Mr. Jones, Me voy de casa, El barco, la voz de Alejo con un resplandor, carácter y tonalidad irresistible, brillaba atractiva en cada una de las canciones que estaban desgranando.



El armónico dúo-quinteto combinaban las canciones de todos sus discos de forma insuperable, Donde está mi brújula, Quiero besarte, Rock and Roll.

Ariel provoca con su guitarra un magnetismo fantástico, riffs en las melodías, de tal forma que relucía la sala como droga arrebatadora en los seres expectantes de la noche del Palace.

Sábado en la noche de Moris, la nueva Yo quería ser normal y Mucho mejor de Los Rodríguez sonaron muy bien porque habían sido minuciosamente confeccionadas y tocadas con excelente exquisitez.

Gracias a Tony Cosin y Jose Casas (siento ser tan pesado Jose) de Andsons Producciones por la acreditación, era la primera vez que estaba en el Alameda Palace y disfruté con pasión heroica a pesar de mi rotura de menisco. 



A finales de los setenta, en un evento que se llamó El Globo y que se hacía en Los Viveros de Valencia, contrataron a Tequila para tocar, se puede contar con los dedos de dos manos y media las personas que asistieron al concierto, me cuentan que: “no fue un sitio apropiado para que tocaran y el lugar estaba fuera de mano para mucha gente de su público. No era gente que hubiera pisado Los Viveros en su vida. Al final no cobraron todo el cache, hicieron un descuento porque vieron la ruina”. Desde mi punto de vista esto último les honra. Gracias a Emilio Ruiz y Tonipep por esta información.

En Valencia, como en otras ciudades, ha habido promotores que han palmado su pasta por traer a bandas que después han llenado estadios, pero que no se nos olvide, ellos fueron los que inicialmente con su tesón y su dinero hicieron, hacen y harán que nosotr@s las veamos primero y que a veces las bandas puedan llegar a tocar el cielo.



Con Necesito un trago y Salta mi melancolía volvió, eran las últimas canciones, detrás de mi cámara dejé de ser yo para transformarme en el adorador de la esencia de Tequila.  

 “No cuente nada a nadie. En el momento que uno cuenta cualquier cosa empieza a echar de menos a todo el mundo” así acaba El guardián entre el centeno de J.D. Salinger. Espero que, contando esta crónica, echéis de menos a Tequila.

Texto y fotografías: Iziar Kuriaki

viernes, 21 de febrero de 2020

Los Sirex - Sala Almo2bar Bcn

Los Sirex
Sala Almo2bar - Barcelona

"Quiero que lo pases bien", y que puedas disfrutar.........

Así comenzaba el concierto de Los Sirex en pleno barrio de gracia de Barcelona,  en la sala Almo2bar de la calle Bruniquer, concierto de carnaval homenajeando al San Carlos Club, mítica sala también en gracia, donde Los Sirex realizaron conciertos en la década de los 60.

Un verdadero placer y un lujo ver a auténticos músicos cuya veteranía esta de sobra demostrada, y es que la banda barcelonesa es pionera del rock and roll en España.



Mientras Guillermo, José y Juanjo comenzaban a tocar, "Leslie" se abría paso a través del público que llenaba la sala y alcanzaba el escenario, no sin dificultad,  ya que el "anchoveta" goza de notable popularidad entre el público femenino.

Y en cuanto se unió al resto del grupo y cogió el micro, comenzaron con el repertorio, a interpretar los temas que les hicieron famosos y que son totalmente atemporales, todos acompañados de las coreografías que solamente ellos saben realizar y que tienen su firma y eso que el escenario era diminuto, tanto es así que Guillermo golpeo con el mástil de su bajo el pie de micro y algunos que nos acercábamos demasiado al escenario estuvimos a punto de ser también golpeados  por la guitara de Pepe, pero daba lo mismo ya que la conexión grupo - publico fue total desde el primer acorde.



En mi opinión, grupos como Los Sirex, que son pioneros del rock and roll en castellano, tal y como he comentado al principio, influenciados por la música de Elvis, Cliff Richards, Beatles, que sonaban en las radios en los años 60, por cierto, de estos últimos fueron teloneros en Barcelona el 3 de julio del 63, están muy poco reconocidos, ya que con mas de 70 años cada uno de ellos, son capaces de dar un gran espectáculo, un gran concierto de casi dos horas sin interrupción y encadenando hasta 4 medley con cinco temas cada uno y todo eso por una irrisoria entrada de 15 euros, si en lugar de un grupo español, fuese un grupo extranjero, llevarían chófer y vivirían en mansiones, pero solo es mi opinión.



"Tus celos, San Carlos, Que Es Eso Rock and Roll, La Escoba, Muchacha Bonita, Así  Me Muevo, Maldigo Mi Destino, Resistiré , Esto Si Me Altera El Cuerpo, Que Se Mueran Los Feos, Tren De La Costa, Judy Con Disfraz" , etc, casi 30 temas de repertorio, muchos solicitados por el publico y algún pequeño monologo de Leslie, recordando a los miembros del grupo que ya no están o rememorando los principios de como siendo unos chavales se juntaban para componer canciones, o incluso de fútbol, momento en que un fan fue invitada al escenario.



Con el tema  " Congratulations" llega el final del concierto, aplaudidos y vitoreados por el publico, se lo merecen sin duda alguna, y termina como empieza, Leslie abandona el escenario mientras Guillermo, Pepe y Juanjo finalizan con los últimos acordes.

Una vez finalizado, se mezclan con el publico, firman autógrafos y se hacen fotos para recoger finalmente ellos mismos sus instrumentos.
Una curiosidad, el nombre del grupo lo pone Guillermo cuando trabajaba con su padre en la fabrica de gafas, coje el nombre de un hilo que une la lente a la montura de la gafa.

Texto y fotografías: Manuel Samaniego



sábado, 1 de febrero de 2020

Deldrac + Icestorm + Braindrag - Razzmatazz 2

Deldrac + Icestorm + Braindrag
Razzmatazz 2 Bcn


Hay que reconocer que el nuevo trabajo de Deldrac ha levantado expectativas sobre la banda y el aplauso unánime de crítica y público. Así que tocaba presentarlo acorde a las expectativas creadas y bien acompañados, conformando un triple cartel que mostrara las credenciales del metal facturado en territorio nacional.

Los encargados de darle el pistoletazo de salida fueron Braindrag, banda que se podría catalogar de metal de corte alternativo con ciertas reminiscencias de los años noventa. En poco más de media hora demostraron su solvencia sobre las tablas y sus cartas; Solidez instrumental que arropa la personalidad y voz de la vocalista Mireia Pérez. Sin prisa pero sin pausa desgranaron su repertorio, basado en sus dos EP’s y también presentaron su nuevo single “Atreverme” que certifica el buen rumbo que lleva la banda. Buen inicio de fiesta, sin duda.



Y los que salieron en tromba para no dar tregua al público asistente fueron Icestorm, su death metal melódico con influencias vikingas (especialmente Amon Amarth) caló más que bien entre el respetable y convirtieron el recital en un triunfo personal. El carisma y saber hacer de su vocalista Marc Wallace junto con la solidez de la banda lograron absorber al público en un estupendo viaje a las tierras del norte. Basaron su repertorio en su última obra de estudio ‘Saga’ y lo cierto es que canciones como “Feed The Beast” o “Sang Al Nord” sonaron especialmente demoledoras y viendo la reacción del público estaba claro que no estábamos asistiendo a un concierto del montón. La cosa acabó con la gente pidiendo más y “We Are Storm” fue perfecta para ir acabando su triunfal pase. 



Y finalmente le tocaba la vez a Deldrac, que tenían que salir a demostrar muchas cosas y no cabe duda de que lo lograron. Quizás la única mácula fue el sonido que tuvieron, que quizás no acabo de hacerles justicia. Pero por lo demás pocas pegas se les puede poner, buen dominio del escenario, seguros de sí mismos y una pericia instrumental a prueba de bombas, con mención especial para el ex Legion Quimi Montañés, cuyos riffs elevaron el concierto a un nivel superior. Basaron su repertorio en su último trabajo ‘Against Tiranny’ que marca una evolución y mejora con su debut. La inicial “Legal Mafia” puso las pilas al público y también caló de maravilla “Horizons”, por supuesto también hubo guiños a su primera obra como “True Stories Last Forever (‘Till They’re Over)” o “The Real Dark Power” que no desentonaron entre su nuevo material.



La banda estaba disfrutando de su concierto y eso se transmitió al público con el que lograron conectar, especialmente el vocalista Eric Moya, que con su continua sonrisa era consciente del buen trabajo que estaban realizando. Y así casi nos fuimos a los bises con la interpretación de “Blame God”, una de las más logradas canciones de su último trabajo. El público asistente quiso más, y la banda supo ser agradecida con un estupendo bis que se finiquitó con “The Only Life You Know”. Abrazos y clásico momento para la foto con él público de fondo. Caras de felicidad y la seguridad de haber asistido a la confirmación de algo que se le prevé largo recorrido.

Texto: Xavi Martínez
Fotografías: Manuel Alferez

viernes, 24 de enero de 2020

Planet 8 y Sesion DJ´s - 16 Toneladas

Planet 8 y sesión DJ’s
Fiesta de la promotora de conciertos Arena Valencia Store - Garage Valencia, 16 Toneladas.

La promotora Arena Valencia Store - Garage Valencia dio una fiesta para rememorar los años 80 y 90 en la mejor sala de este país, Arena Auditórium. Por ella pasaron bandas enérgicas e importantes, de linaje y prestigiosas como Depeche Mode, Stray Cats, The Pixies, Nina Hagen, The Waterboys, Alan Parsons, Robert Plant, Los Ramones, The Sisters of Mercy, The Cult, Iggy Pop, Rammstein, The Damned, Simple Minds, Radiohead, Simply Red, Marilyn Manson, David Byrne y un largo etcétera de solistas y conjuntos musicales. No solo por Arena Auditorium, sino también por su hermana pequeña, Garage Arena, que estaba justo arriba. Grupos y solistas con esencia y carácter, con clase y riqueza musical como, Nico, John Cale (un día os contaré lo que costo subir el piano a mano y por las escaleras) Soda Estéreo, Tete Montoliu, Seguridad Social, Sable, La Resistencia, Superchunk, The del Fuegos, Los Enemigos, Jonathan Richman, The Fuzztones, Paul Collins… también subieron al escenario, y una larga antología de actividades que transcendieron como gladiadoras de nuestro espíritu nocturno.


El Alma de estas salas, el nexo fundamental entre bandas y público, el héroe melómano que hizo posible esta alegría estimulante y emprendedora fue Napoleón Beltrán que, aunque ahora ya no esté, amó el espíritu de la música apasionadamente. Mi agradecimiento hacia él arranca desde el fondo de mi alma, recuerdo cuando le dije: -No he podido hacer buenas fotos de Tina Turner- él me respondió: -Si me lo hubieras dicho te hubieses venido al aeropuerto a recibirla- siempre pesará en mi cabeza el no habérselo dicho.



Emilio Ruiz fue amigo y estrecho colaborador de Napo, además de ser el programador de conciertos de las dos salas y promotor de esta fiesta, sin él muchos de los conciertos que pasaron por Valencia no hubiésemos podido ni verlos ni escucharlos, gracias Emilio.

También estuvo Robert Mills que realizó conciertos en las dos salas, además de promotor de The Mission Party que formaba parte de la fiesta y quisieron dar apoyo al concierto que los británicos darán el 9 y 10 de marzo de 2020 en la sala Moon de Valencia.

Dick Clark decía: “La música es la banda sonora de la vidaPlanet 8 practican eso con sus versiones de los 80. Silvia baterista y coros, Óscar a la guitarra y voz y Xavi al bajo y coros, forman la excitación transcendental de las canciones necesarias, de un ciclo único musical de nuestras vidas.



Silvia es una duendecilla eficaz y sensible con los parches, con unos grooves de batería clásicos que ya le gustaría a Boris Willians en A Forest de The Cure la primera canción. Ella tiene esa brillantez y color de carácter vehemente.

Xavi es un ingenioso provocador con su Leduc, las cinco cuerdas cubrían de emoción el foro e hicieron que Russian Roulette de The Lords Of The New Church segunda canción, sonase potente y transcendental.

En State de New Model Army, la guitarra de Óscar replicó con un fresco clamor sonoro y arrollador, su voz se acomoda a las canciones como un llameante florete. Sé de qué hablo, he escuchado y fotografiado en directo a los tres grupos con los que han empezado el acto de las versiones, y me da que lo están haciendo bien, porque la peña estamos entusiasmad@s. Siguieron con A Way de The Bolshoi, Silver de Echo & Bunnymen, The Shaddow of Love de The Dammed así, más de veinte canciones. El repertorio es exquisito y elegante, hasta hicieron Me Siento Bien de Banderas de Mayo, banda de la que Óscar es componente y que en 1989 fue el grupo invitado de The Godfathers en la mítica sala Arena Auditórium, parece que se van engranando las cosas.



Dijo Jesús a los pinchadiscos que habían creído en él: “Vosotros permaneciereis en mi música y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” entonces sonaron canciones y musicalidades sensibles y tiernas, exquisitas y susceptibles, vamos que entraron en acción los Dj’s. Luis Bonías, Toni el Gitano, JL Maestro, Luis Royo, Alberto Coll, Manolo Sánchez, José Francés, Paco Revolution, Paco Canya, Juan Torpedo y Rafa Pastor se afanaron, guerrearon y bregaron en la cabina para que las canciones que pinchaban rememorasen el esplendor de los gloriosos 80s y 90s, por Santa Teresa de Ávila que lo consiguieron, porque tod@s l@s que allí estábamos bailando, tuvimos una introversión mística en estado de éxtasis con nuestras evasiones valientes ante las amarguras del mundo, vamos, que lo pasamos guapamente.


Y esta ha sido la historia de una fiesta que como dijo nuestro Señor: “Yo crearé una nueva promotora de conciertos en el cielo y en la tierra, y todos los dolores serán olvidados y no volverán más

Texto y fotografías: Iziar Kuriaki.