sábado, 23 de marzo de 2019

Ratpenat + Dröpools - Rocksound

Ratpenat + Dröpools
Rocksound Bcn


El crepitar de las fogatas llevaba implícito el relax del largo día de caza y recolección marcando un ritmo que, tras las pertinentes leyendas narradas por algún anciano, daban paso a la velada no infantil. Desde aquellos tiempos en que, posiblemente, el máximo sentimiento de propiedad era el ligado al taparrabos, las noches se han dedicado a la distensión de los sentidos y la personalidad. Y, si hay alguien que haya hecho voto a Baco o Dionisio y desde luego, especialmente a las Ménades, son las dos bandas que el pasado día veintitrés de marzo en la Sala Rocksound, tierra de bacanal musical por antonomasia de la siempre Layetana ciudad, montaron una saturnal de punk rock celebrando la edición del primer trabajo, “100 % Indecents” de “Ratpenat” acompañados por “Dröpools”.

Claudi, voz;  Ferri Bo, guitarra; “Brizo, bajo y voces y Jordi, batería y voces, , desde un buen principio, dejaron bien claro que la comprensión de su nombre, “Dröpools”, podría estar ligada a cualquier cosa, salvo a su música. Pues, desde el iniciático tema de apertura con “Ragna Rock” y a lo largo de los doce temas que tenían preparados, mostraron su innegable capacidad para montar el fiestón que acababan de inaugurar.



 Porque, la noche recién iniciada, prometía y superó con creces la propuesta, una borrachera de música acelerada muy de “la terra” mostrando, además, para quién pudiese ser foráneo, que en ésta autárquica porción de la puñetera tierra de conejos, Baco, posiblemente, se habría escandalizado. “Els 90”, “El día es la nova nit” o “Arrabassada” fueron calentando el ambiente, ya de por sí, abrasador elevado por la cantidad de efluvios de alcohol esparcidos por músicos y público. Éste, abarrotó la sala transportándola, no a aquellos años ochenta, pues las repulsivas leyes de la porción monárquica de la otra parte de la puñetera tierra de conejos prohibió el ahumado de los locales, sino a ésta actualidad donde el descontrol, si quiera en el exterior en busca del frescor decayó un solo instante, bien al contrario.





 “Pelat”, “Temerari”, “Extraterrestres” o “Trasplantament”, siguieron mostraron el carácter canalla de “Dröpools” a la vez que familiares, siempre “amb la yaya ben a la vora”, donde un “pá amb tomàquet” no se halla fuera de sitio para seguir disfrutando del alcohol y la fiesta. “Baralla de bar”, “Som aquells”, “Carn” y “Ocells” pusieron punto final a un desastre que, lejos de ser calamitoso,  provocó una vagancia repleta de la imposibilidad de mantenerse quietos ante su música y sus letras como perfecto preámbulo a la vorágine que estaba a punto de acontecer, “Dröpools”.
Vórtice de desvergüenza que se inició con el ascenso al escenario de Mikki “Putu” Viñé, voz; Rubén Chacón, guitarra y coros; Aleix Costa, bajo y coros y Marcos López, batería; esto es, “Ratpenat”.



 Presentando su primer trabajo compuesto por diez temas, cinco propios y cinco adaptaciones de clásicos, “100% Indecentes”. Y dierton comienzo con una “Intro” que enlazaron con “Destrucción”, el primero de los catorce temas que tenían planeado tocar esa noche de presentación, con el que muestran su estilo punk-metal o, lo que es igual, la solución es la destrucción y somos “Ratpenat”. Ratas voladoras nocturnas cuya degradación comienza, si es que hay por donde comenzar, en las seis cuerdas de Rubén, quien parece una extensión de sus alambres de metal. Continúa con Marcos, insisto, si es que se puede hablar de consecución, aporreando unos cueros con tachuelas marcando el ritmo acelerado acosta de un Costa, Aleix, cuyas cuatro cuerdas, aún siendo de metal, suenan a punk y todo ello rematado con una cresta rosada, la de Mikki “Putu”.



 El hombre espectáculo y rayano a la obscenidad cuya voz no está preparada para arrasar con todo y acabar, no la voz, sino él, poco más que con un taparrabos al estilo de aquellos ancestrales primitivos. Provocando ellos, “Ratpenat”, el crepitar del fuego que a punto estuvo de arrasar un “Rocksound” increíblemente ignífugo. “Cicatriz”, “Guerreros de mitjanit”, “Som aixi” y “La casa del terror” se convirtieron en el humo prohibido llevando al respetable, como forma de nombrarlo no como definición, al punto de ebullición ignominiosa que todos deseaban. A esa bacanal musical regada con mucho más que litros de alcohol y sazonada con gritos, a un dejarse llevar sin sentido alguno que muchos entenderían como bailar, a llevar a Mikki “Putu” de un lado a otro sin dejar de cantar por encima de sus cabezas y a un desenfreno musical, igual de apto para inadaptados que para descentrados.



 Siempre en el idioma de “la terra” y, no por tocar los cojones, que también, sino como forma de expresión normal en ésta porción de la siempre maldita tierra de conejos. “Soc un adolescent-Indecent”, “Zombis a l’AP7”, “Mare”, “El Pacte amb el diable”, “Bons nois” y “Demà pots ser tú” que, si bien podría haber parecido que derrocarían por completo a su público, éste, plagado de adolescentes indecentes, pedía más a los “Buenos Chicos” de “Ratpenat” y, estos, cual guerreros de medianoche y de mediodía con gafas de sol sobre rostros blancos como la leche, se lanzaron hacia los tres últimos temas. “Els meus amics”, “Estem atrapats” y “Vacances (de cara) al sol” con las que no sólo acabaron de aunar a un respetable, insisto, como forma de nombrarlo no como definición, reacio a marcharse, sino que compartieron con ellos más noche indecente ya frente al escenario al son del eco que quedó por encima de la música ambiente en el Rocksound, -¡Gilipolles, mengeu-me els ous!-. Y no los huevos, pero sí la noche, se la comieron y deglutieron acompañados por “Dröpools”, en la fiesta de presentación del primer trabajo “100% Indecent” de los más inadecuados de la noche layetana “Ratpenat”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Boigdelamuntanya y Manuel Alferez

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