sábado, 23 de febrero de 2019

Punky Jose & Los Chicos del Barranco + Burnout

Punky Jose & Los Chicos del Barranco + Burnout
La Caverna - Valencia


"Soy capaz de tantas cosas y no se dan cuenta. O no quieren darse cuenta. O hacen todo lo posible por no darse cuenta. Necedades. Dicen que la vida se puede recorrer por dos caminos: el bueno y el malo. Yo no creo eso. Yo más bien creo que son tres: el bueno, el malo y el que te dejan recorrer.” (La conjura de los necios, de John Kennedy Toole). Decía Vicente Blasco Ibáñez: “El arte es algo grosero pero ingenuo y genial, que causa honda huella en las almas vírgenes” (Cuentos Valencianos). Son dos de mis escritores favoritos, con los que reconozco a Punky Jose, no sé porqué pero, con este par de textos lo identifico.


Al Punky lo conozco muchos años. Tatuador, pintor, fotógrafo y una de las personas que más saben de música de las que me rodean. Se ha embarcado en la presentación y despedida de la banda, Punky Jose & Los Chicos del Barranco, acompañado por Erik a la guitarra, Leroy al bajo, Pipe a la batería y Punky Jose a la voz y berreos varios. Hacen un Punk que está muy lejos de ser sensiblero, refinado, soñador o ardiente; hacen Punk radical, estoico, guasón y realista.



Para empezar Las nauseabundas criaturas. Señoras y señores, ni los juglares de la región más antigua de la provincia del sur de Francia hubiesen obtenido tal grado de Punk, y no habían hecho más que iniciar el concierto.

Somos cacofónicos, demuestra la frenética actitud de estos cuatro músicos y su mercenario potencial en el escenario. Mi madre es una puta, es una canción hecha por un Punky de Torrente llamado Antonio “El Gorrino”, este acabaría convirtiéndose al cristianismo. Me lo comenta el Punky y mi exaltación “punkarra” se dispara ¿quién más podría hacer una canción con ese título si no Antonio “El Gorrino”?



Y si el anterior título de canción estaba dedicado a la madre, la siguiente es Tu padre es un González, una versión de Speedy Gonzáles con letra de Pablox y Punky Jose.

La fuente de la felicidad en esta ciudad no es difícil de localizar, con tomarte unas cervezas en el Bar Valencia y andar cinco pasos fuera de sus puertas te puedes encontrar a El pureta que al chino se fue a follar.

Para “relajar” mis ataques espasmódicos, Dispuestos a Matar una versión de la banda alicantina Urgente.

Billete para un coche fúnebre es un título sacado del poster de una película de George Bowers, la perspectiva trascendental con que la escucho me da un empujón irrefrenable que convierte mi cuerpo, mi mente y mi espíritu es una antorcha llameante. Con este estado psíquico y las torturas de un alma enamorada, entra en mi cerebro Somanta de minga. En esta canción veo a un público con expresión inconfundible, han venido a ver Punk y están recibiendo una buena dosis de él.



Sandunga es una canción que cantaba Encarnita Polo de una forma magistral y que el Punky convierte en delirios bucólicos, proyectando estímulos vertiginosos a las cofradas y cofrades que contribuimos ese día a que el Punk floreciera por toda la sala con entusiasmo y poca cordura.

Esas ideas que cruzan por mi mente, esas promesas que tan pronto aparecen envueltas en destellos, se hunden en la tenebrosidad y el alejamiento que separa la existencia de lo ávido e inconfesable. El amor no es sensato ni razonable, por eso, Ahora quiero masturbarme se mete en mi cerebro con valor y perseverancia, es una versión de la canción de Sham 69, Borstal Breackout, con letra de Punky Jose.  

Punky Jose es una pasión satánica que revolucionará los infiernos, es una floración genuina de la piedad de cristo y como dijo Freddy Mercury:  "No seré una estrella del rock, seré una leyenda".

El hecho de no haber hablado antes de los componentes de la banda Punky Jose & Los Chicos del Barranco es porque en su otro yo, la banda se convierte en Burnout.

Burnout son: Pipe guitarra, Kuba al bajo y Leroy a la batería, aquí tocan distintos instrumentos que, con el anterior grupo, en este Erik se convierte en la voz.

Pensaba que mi neurosis, por lo anteriormente acontecido, había roto mis estímulos íntimos, pero no, habían mutado. Ataque periférico, Chico muerto y Desprecio (canción perteneciente a su EP El Desprecio) liberaban la sustancia insana de mi cerebro desvinculándome abiertamente de mi autolengüeteo.



“Me tratas como una mierda, merezco algo más, me hundes en la miseria, esta es la cruda realidad”. No me gusta es otra de las canciones de su EP, con ella me doy cuenta de mi terrible ingenuidad como pecador inconsciente.

Mi alma es fuego en el aire que colma mi eterno desasosiego, además hace que me dé algún que otro Ataque de nervios o haga que parezca que Perdemos el control (la tercera del EP) con estas dos canciones llegaban casi al final, un final que surgía ante mis ojos como un libro pornográfico, abierto por su página más excitante, esa página se llama Last time de The Danned.



Aunque vivo en un permanente orden a la anarquía y a la rebelión, mi disposición -o no- a creer en Dios, fuente de amor y de justicia, hace que me alegrase un montón de ver en La Caverna a Kari, Valen, Sonia, Nieves y a un montón de gente que disfruta como yo del Punk.

Texto y fotografías: Iziar Kuriaki.

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