Insight After Doomsday + Arcanus + Grapeshot
Sala Monasterio - Barcelona
El viernes día cuatro de diciembre el Port Olímpic de la ciudad Condal se vió tomado por una corriente de seguidores del Metal peninsular. Frente a la Sala Monasterio, en el Moll de Mestral, comenzaron a llegar, quizá, con el mismo aspecto violento del viento que da nombre al muelle, pero con el ánimo y las formas de una calma chicha que más tarde, en el interior de la Sala, se desataría de forma muy controlada con las notas de Insight After Doomsday. Afortunadamente, su revelación no llegó después del Día del Juicio Final, sino tras, inicialmente, Grapeshot.
Primer grupo que iniciaba la ventolera con su “bukake de Metal”, una metralla procedente del centro peninsular, en forma de canciones cargadas de mensaje social, espiritual, sexual o, sencillamente, como producto de borrachera. Centrados en la complejidad del ser humano siempre con un toque de humor a base de voz rasgada y gutural. Dejando la dársena libre para el atraque de Arcanus, el segundo grupo invitado tripulando un catamarán cargado con versiones y temas propios con una puesta en escena que les lleva a saltar por la borda y dejarse arrastrar por el oleaje de su público. Entregado, el respetable, meciendo sus largas barbas y melenas al son diabólico de sus acordes y voz ronca provocando un alto oleaje que, lejos de entorpecer la entrada de Insight After Doomsday, facilita su atraque.
Un fondeo para la gran Carabela del melodic death metal y el metal moderno cuyas velas se inflan con los acordes del grupo de gran calado. Insight After Doomsday ajenos al purismo y, desde luego, muy alejados de ese día final en el cual redimir sus penas. Asen con fuerza un timón cuyo rumbo no es otro que el de llevar a su público a la abstracción de ser testigos de la creación, desarrollo y autodestrucción de la humanidad. A la par que niegan la creencia o cualquier principio moral, religioso e, incluso, político y social, con su particular forma de revelar y rebelar a su auditorio a base de acordes, a veces, inesperados en su estilo. Hasta zarpar rumbo a lejanos escenarios empujados por las ondas del eco de sus temas que, a buen seguro, les llevará de nuevo a atracar en la condalesa Sala Monasterio.
Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Rockfels Fotografía
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