sábado, 25 de junio de 2016

Lucy & The Diamonds - 99 Moto Bar

Lucy & The Diamonds
99% Moto Bar - Bcn
25.06.2016

El pasado sábado 25 de Junio, en el 99% moto bar de Barcelona, Lucy & The Diamonds nos deleitó con un gran concierto. Una gran velada de Rock and Roll. Con una voz rasgada y simpatizando con el blues y enfundada en cuero negro se dispone a comenzar; y comienza como las grandes, dejando que "los Diamonds" empiezen el concierto, ¿y donde esta ella?;  desde la misma barra del 99% comienza a interpretar "Trouble", de Elvis Presley de la película King Creole; amenazante y decidida se dirige al escenario "si estas buscando problemas, has venido al lugar correcto", amenazante pero con una sonrisa durante toda la velada.

Un tema tras otro, éxitos de Elvis, Bill Halley, Imelda May, y la Creedence, entre otros, interactuando con el publico, paseándose por las mesas, convirtiendo todo el restaurante en su escenario, por que durante dos horas Lucy es la dueña de todo y con su eterna sonrisa.
Tras un descanso de cinco minutos, interpreta "Me And Boby McGee" de Janis Joplin en solitario, acompañada con una guitarra, sentada sobre uno de los monitores.


Y después, y con todo el publico en pie y entregado, interpreta de un plumazo el resto del repertorio, enfundada en cuero de rock and roll y con esa sonrisa eterna, añadiendo una copa de vino blanco a su elegancia.

Una gran artista que disfruta haciendo disfrutar a su publico, regalando una potentísima voz rasgada y sintiéndose completa con esos tan merecidos aplausos.

Texto y fotografías: Manuel Samaniego






viernes, 17 de junio de 2016

Hard Buds + Black Thunders - Monasterio

Hard Buds + Black Thunders
Sala Monasterio - Bcn


La vehemencia de la pasión puede dominar la voluntad y perturbar el raciocinio hasta tal punto, que la visión de una hez atravesada por una marchita rama en mitad de la acera puede parecer una obra de arte digna del talento de Miguel Ángel. Si bien es cierto que, sin pasión, la vida asemeja una fría plancha de latón donde, aún deformada y como único recurso, alabar el distorsionado reflejo del rostro como reverberación de la ínfima existencia. Esa necesitada del arrebato y el delirio, del entusiasmo del ímpetu que arrastra y arrostra cualquier desafío, o bien, una predilección convertida en extensión de la persona. Un estado, el de la pasión, capaz de llevar al éxtasis con el simple roce de un pincel, un cincel o un metálico cordel como inicio de un postrero resultado que, en contadas ocasiones, puede ser embriagador y digno del rasero de aquel que, entre otras cosas, dejo su sello en la construcción que guarda los restos del que, dicen, negó tres veces antes del canto del gallo. Y, también antes de que cantara el gallo, si bien en un lugar muy alejado del sarcófago y de cualquier granja, en el oreado Port Olímpic de la siempre layetana ciudad. Concretamente en el treinta y uno del Moll de Mestral, en la no menos pasional Sala Monasterio, el pasado día diecisiete de junio, ascendieron al bregado y empírico escenario, dos bandas, “Hard Buds” y “Black Thunders”, cuyo resultado de su pasión se encuentra entre las contadas ocasiones dignas del rasero del autor del fresco de “La Creación de Adán”. Aquel que, a buen seguro, habría disfrutado con la efusividad de la primera de las dos bandas, los locales “Black Thunders”.



 Tiger, voz y guitarra; Crow, bajo y coros, Dog, guitarra solista; y Demon, batería; se lanzaron a su personal rock & roll tocado de Hard Rock, con doce temas, la mayoría de su último trabajo “Serpents of the Lord”, comenzando por “Angels of the Devil”, de uno de sus primeros discos, “Falling Down”, “Born to rock” o “Electric fire” con la capacitada virulencia de Tiger, con o sin chaleco rojo, clamando bajo la gorra de plato sin dejar de rasgar los metálicos cordeles.



“Bad lover”, “R’N’R World”, “Calaveras train” o “Black Thunders” su identificativo tema con potentes rasgados, donde Dog, asomando bajo su larga melena sin dejar de admirar su guitarra consigue hacerla gritar en un potente punteo, mucho más agudo que el que emitirán las cuatro cuerdas del bajo de Crow, cuando abandona la cadencia de las etéreas baquetas de Demon. “Flesh”, “Acelerando”, “Little Devil” y, finalmente, “Crucified for R’N’R”, pusieron fin a su actuación de rock macarra y visceral de los vehementemente capacitados, “Black Thunders”. Dejando paso a los gironeses, “Hard Buds”.



Robert García, voz y guitarra; Txus García, guitarra; Alex Rocha, bajo; y Marc Rulló, batería; auténticos Miguel Ángel del hard rock con un toque heavy, unas afables bestias que cuando ascienden al entablado se convierten en displicentes monstruos de la más que buena música. Que iniciaron con una tormenta eléctrica, “Thunderstorm”, que no cejó hasta el bis del catorceavo tema final, “Are yo ready”, “Welcome to our Hell”, “Take the money and run” coronadas por la potente y característica voz del expresivo Robert, sin dejar de rasgar las seis cuerdas de su guitarra que, lejos de competir, batalla con la de Txus, cuyos dedos no se pierden en los cables de su instrumento. Bien al contrario, sus apéndices recorren el mástil mientras la púa parece tener vida propia y hablar, en largos y cortos monólogos a los que, Álex, completamente poseído por las cuerdas de su bajo, parece levitar salto a salto, adelante y atrás, sin perder una sola de las notas. 



Apoyadas por el imparable ritmo marcado por los palos de Marc, capaz de hacer que bombos y platos, extraigan esa base de la que, aun escapándose en alguna que otra ocasión, continúa marcando el camino, no sólo hacia esa versión “Riff Raff” de AC/DC, convirtiéndolo en propio. Sino hacia todos, “Memories from the train”, “You raped the rock”, “Devil Dance”, “Take it easy”, “Play or die”, “It’s rock and roll”, “Fireballs” y “Wake me up”. Un espectáculo al más puro estilo de alguna de aquellas bandas de las que han aprendido y que llenan estadios de fútbol, a las que casi se les exige no dejar de tocar. Como hizo el público que casi llenaba la empírica Sala Monasterio, incapaces de alejarse de los ritmos y la exhibición de rabia, talento y personalidad de los gironeses.



 Les arrancaron un último bis, de nuevo ese himno a su música, “It’s rock and roll”, que define a la perfección a “Hard Buds”, sorprendentemente asombrados, después de siete años de inmejorable labor, cuando, una vez descendidos del escenario, fueron más que agasajados por su público habitual y un buen número de nobeles que les descubrieron en esa inolvidable velada. Una noche, donde el rasero estuvo más que a la altura de aquel memorable genio que dejó una enorme impronta en la historia del arte, en una de las salas de referencia de la música local e internacional, Sala Monasterio. Con dos bandas cuya vehemente pasión fue dominada por la innata voluntad de su desproporcionado talento, “Black Thunders” y “Hard Buds”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alférez

sábado, 11 de junio de 2016

The Kabooms - Screamin 2016

The Kabooms
Screamin 2016 - Calella
11.06.2016

El sábado 11 de Junio y en el Calella Bike and Car Show festival, dentro del Screamin 2016.
Concierto de The Kabooms, rockabilly a cargo de Matt Olivera a la voz, El Lega a la guitarra, Berto Martínez a la batería y Javier Carrasco al contrabajo.

Al mas puro estilo rockabilly de los 50 y 60 interpretaron algunos de los temas de su LP homónimo publicado en noviembre de 2014.

Temas como "Beggin On My Knees", "Black Days", "Johnny Rocket", "She´s My Woman", "One More Tine", asi como otros éxitos del rockabilly de las décadas 50 y 60.

Mas de una hora de un intenso concierto al aire libre rodeados de "tupes", tatuajes, peinados estilo 50, ropa vintaje, clásicos americanos y de un gran ambiente venido de muchas partes del mundo con un denominador común: Rock and Roll.

Texto y fotografías: Manuel Samaiego




Canvirock 2016 - Esplugues

Canvirock 2016
Esplugues


La cultura, ya antes de aquellas pinturas de Altamira, va muy ligada a las necesidades de la sociedad, como reflejo de los requerimientos de ésta. Esa interdependencia ha llevado al ser humano de aquel iniciático palo con el que romper una cáscara para comer la semilla, al de la comunicación instantánea sin necesidad de proferir alaridos. A expresarse y, con ello, crear cultura desde aquel garabatear en techos de piedra o a hacerlo con un lápiz electrónico, de aquellos Tam-Tam, a la guitarra electrónica, la batería o el saxofón. Y, en casi cualquiera de esas etapas, a marginar una parte de esa cultura, sojuzgándola, ya no sólo por su apariencia, sino por su aparente alejamiento de la sociedad. En la mayoría de los casos por miedo a ese innegable e imparable empuje de transformación temido por el inmovilismo de la falsa estabilidad. Porque el mundo es movimiento y, éste, no hay duda, lleva consigo el vértigo de la inconsistencia y, precisamente, en esos momentos de inestabilidad es cuando cae la mascarada y esa excluida cultura, siempre presente, se hace aún más flagrante. Compartiendo evidenciar razones y culpables, con la asistencia y apoyo a las arbitrarias consecuencias de las nefastas acciones de aquellos que apoyan la acumulación, no ya de razón, sino del desdeño a una gran parte de la sociedad. Y, un ejemplo de esa razón de la cultura, apoyando la petición de alimentos del “Banc d’Aliments d’Esplugues”, ocurrió por octavo año consecutivo con el Festival Solidario “Canvi-Rock”. 


Donde se dieron cita cuatro grandes bandas de esa rama cultural de la música, ascendiendo gratuitamente al escenario para aportar con su arte, un espacio de ocio y diversión, cuyo valor no era otro que el de la recogida de alimentos. Organizado, una vez más, por Javier G. Ponce, el cartel de lujo estaba encabezado por “Fernando Lavado (Gatos Locos) y Malpaso”, “Malos Tragos”, “Katarsick” posteriormente sustiuidos por "Güibols" y “Warm Up”. Y quienes comenzaron a calentar el ambiente, sonriendo ante los alimentos que iban dejando los asistentes, fueron “Warm Up”. 





Marc Antoli, voz; Joan Hernández, guitarra; Rubén Alcázar, bajo; y Ángel Fernández, batería; dejaron escapar su metal a lo largo de diez temas, incluido un tema versionado con mucho personalidad, con la dificultad que conlleva un escenario tan abierto y, en esas primeras horas del festival con tanta luz, poco concurrido. Aun así, la década sobre los escenarios, claro síntoma de la calidad del grupo, quedó plasmada en los rasgados y solos de Joan, en esos estiramientos de las cuerdas del bajo de Rubén, o el rápido golpeo, si es necesario, de las baquetas de Ángel. Mientras Marc, interactúa con el público sin olvidar, en ningún momento el motivo por el que se encuentran en ese escenario, a la par que no deja de cantar con esa metalera voz, “Jet A1”, “Ser perverso”, “The voice of the crow”, entre otras hasta pasar el testigo a unas más que grandes bestias del punk rock y hardcore local y de más allá de tierra maña, “Malos Tragos”.



Sergio, guitarra y voz; Rubén, bajo y voz; y Delf, batería y voz; con su último trabajo bajo el brazo, “Welcome to Hipsterland” y sin olvidar, como sus precedentes, la razón por la que se encontraban sobre ese escenario, engrosar el “Banc d’Aliments d’Esplugues”, comenzaron con “Ignición”, el primero de los catorce temas, aseverando lo antedicho, aquellos que engrosan la cultura y son marginados por unos poderes facticos incapaces de ir más allá con un “somos los malos, somos el bien y el mal, decídelo tú mismo”. Y, desde luego, el público, que ya había ido aumentando de volumen, decidió, aún más con el siguiente tema, “Decepción”, que, lejos de decepcionar, aún menos después de los comentarios de Rubén sobre el presidente accidental de la tierra que se extiende más allá de la frontera maña, enalteció a todos. 



Dejándose llevar por “Chulería”, “Arde el mundo”, “Reacción” ó “La prostitución española” llevando a los presentes a la movilidad de ese sonido grave del bajo de Rubén, a cuyas cuatro cuerdas arranca esa base acorde al vuelo de las baquetas de Delf, ora menos rápido ora a una velocidad incalculable de la que, en ocasiones, se escapan los rasgados de Sergio a su guitarra, cuando no se escapa en algún que otro solo. Sin dejar de declamar en ningún momento como Rubén. Con el desparpajo de esas letras llenas de denuncia y evidencia como “Welcome to Hipsterland”, tema que da nombre a su último trabajo, donde exponen el lamentable estado de autoritarismo escondido entre otras cosas, bajo costosas barbas y gafas de pasta. Para pasar al completo desenfado, riéndose de sí mismos, adaptando a su estilo “Take on me” de “A-H” y “Brown eyed girl” de Van Morrison, aparentemente queriendo mostrar una forma de destrozar canciones pero, ineludiblemente, mostrando la dificultad de extraer un gran sonido con ese “destrozo”. “Malos Tragos”, un trío que no dejó títere con cabeza ni espectador inmóvil, finalizó su participación para salir veloces hacia otro bolo, no sin antes agradecer a la organización su participación y a todos su presencia y aportación de alimentos. 
El testigo debería haber sido entregado “Katarsick”, sin embargo, en último momento, por problemas ajenos no pudieron asistir y fueron sustituidos por un grupo de músicos aficionados, "Güibols",  que entretuvieron a los espectadores hasta el momento del plato fuerte. Especialmente para esa agrupación internacional de moteros amantes del rock&roll, “The Dukes – Spain Rock & Roll Club” del que es miembro Fernando Lavado de Gatos Locos. Pero, antes, la banda que le acompaña en éste acontecimiento, “Mal Paso”, David Campos Beltran, voz y guitarra; Salva “Jocker”, batería; y Paco Halonen, bajo; ofrecieron su rock and roll sin etiquetas, como dice David, con cuatro temas propios.



 “Corriendo con el diablo”, “Divino Blues”, “Sin amor” y “Rockabilly solitario”, mientras ascendía bártulos y trípode el pintor local Pere Pahissa, para terminar de pintar el retrato de Fernando, lienzo que le sería entregado más tarde. Y, con una gran ovación, apareció Fernando Lavado esencia y creador de “Gatos locos”. Aún enfermo, genio y figura, se plantó frente al micrófono y, tupé y cuello levantado, también, como el resto, agradeciendo a los presentes su aportación al “Banc d’Aliments d’Esplugues”, comenzó con “20 Flight Rock” de Eddie Cochran, el primero de los once temas propios y clásicos como “Rip it Up”, “Donna” o “Mystery train”. 





Con esa voz perfecta de rocker que, increíblemente, chupitos y cerveza, no parecen alterar absolutamente, plantado frente al micro, moviéndose al ritmo de esa música con la que creció o que creó, bien respaldado por la increíble banda “Malpaso”, David, con su guitarra atento a cada nota y hacer los coros, Paco golpeando las cuatro cuerdas al son de las baquetas de “Jocker”, mientras el maestro Fernando interactúa con el público, arroba con su voz , agradece el retrato de Pere Pahissa, hace de anfitrión en el sorteo de una guitarra española y, desde luego, saluda a sus seguidores y compañeros de Club “The dukes”. En una fiesta de rock & roll al más puro estilo americano como únicamente Fernando puede ofrecer, haciendo que hasta el último, del ya más que numeroso público, no pueda hacer otra cosa que bailar, bien en pareja bien en solitario, arrastrados por esos ritmos y temas de puro rock & roll. 





Esa música procedente de uno de las zonas más pobres del extenso territorio allende el Atlántico, donde, es posible, habrá festivales culturales de esa excluida rama de la cultura, siempre presente, que olvida pero no perdona, las nefastas acciones de aquellos que apoyan la acumulación, no ya de razón, sino del desdeño a una gran parte de la sociedad. Y que no apoyan cualquier acto de solidaridad como el que si apoyaron y correspondieron a la petición de alimentos del “Banc d’Aliments d’Esplugues”, a través del octavo Festival Solidario “Canvi-Rock”, “Fernando Lavado (Gatos Locos) y Malpaso”, “Malos Tragos”, y “Warm Up”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alférez

viernes, 10 de junio de 2016

Los Salavajes - Plataforma Bcn

Los Salvajes
Sala Plataforma - Bcn
10.06.2016

El viernes 10 en la sala Plataforma de Barcelona, actuaron los míticos Salvajes, grupo de rock famoso en los 70, donde triunfaron con temas propios como "Soy Asi", y cantando en Español canciones de los Rolling Stones. La sala se lleno rápidamente pero era curioso porque la mediana de edad estaba entre los 60 y 70 años, normal, los viejos rokeros nunca mueren. De la formación inicial solo quedaban Sebastia Sospedra al bajo ,Delfin Fernández a la bateria y Julian Moreno Julian a la guitarra rítmica, con sus nuevos miembros que lo hacían de lujo junto a estos viejos rokeros, como Luis Barbero, cantante y Carles Fonollosa, guitatarra solista.
Un conciertazo lleno de nostalgia, al menos por mi parte, recordando mis primeros pasos en este mundo underground que se estaba cuajando en Barcelona,  seguido de Neurastenia con sus macros festivales como Canet Rock. Empezaron el repertorio con Corre Corre, y así unas horas de diversión y buen rollo. En total cantaron veintidós temas, con su canción estrella y la verdad la que me pone la piel de gallina, llamadme nostálgico, pues si lo soy con este temazo de "Soy Así".  acabaron con "Satisfecho" y jajaja, "Las Ovejitas". Una gran noche con unos veteranos que todavía están dando mucha guerra. 

Texto y fotografías: Ferrán Descarrega