domingo, 5 de junio de 2016

Elvis Memory Band - Bar Lips Bcn

Elvis Memory Band
Bar Lips - Bcn


Los años cincuenta se vieron sorprendidos por el nacimiento de un fenómeno cultural y social, hasta aquel momento desconocido, el de los admiradores. No hay duda que, desde que se recuerda, el artista, en cualquiera de sus disciplinas, era un individuo respetado por su calidad de creador, en muchos casos, al servicio de unos poderes doctrinales o gubernamentales, ensalzando y plasmando los valores que éstos deseaban. Sin embargo, en aquellos locos años del medio siglo, quizá cuando el artista consiguió desligarse de esos poderes facticos, provocaron involuntariamente una necesidad de identificación para con su arte y, en detrimento, con ellos. Es un hecho que ha llegado a personajes ficticios, como los de alguna saga cinematográfica, evidentemente figuras del deporte, herederos de aquellos gladiadores de la arena romana o de los mejores cazadores de los primitivos clanes. Pero, si alguien consiguió, no sólo iniciar éste fenómeno sino llevarlo hasta límites insospechados, fue un joven sureño de Tupelo, a quien se sigue idolatrando y teniendo presente en casi todos los rincones del mundo. La admiración y devoción hacia aquel que erigieron como “El Rey” ha llevado a sus admiradores, no sólo a vestir como él o a visitar la mansión donde pasó la última parte de su vida, “Graceland”. 



Sino, además de escuchar y evocar cada una de sus canciones, a recrear sobre los escenarios su voz y sus movimientos provocando, quién sabe si involuntariamente, una duda que, aún hoy en día, parece no tener respuesta, -¿ Elvis Presley murió realmente?- Una pregunta que, el pasado día cinco de junio volvió a asaltar a aquellos que colmaban, en el número ciento ochenta y tres de la avenida Mare de Deu de Montserrat, en la siempre layetana ciudad, el “Bar Lips”, siendo testigos privilegiados del ensayo a puertas abiertas de José Antonio Vidal, voz; Serginho Moreire, batería; TT Rodriguez, bajo; Enric Pallarés, guitarra; y Kike, piano; “Elvis Memory Band”. 



Y comenzaron, como punto preliminar del trabajo inestimable de “Álex López” técnico de sonido, con la fanfarria inicial de la ópera “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss, conocida popularmente por formar parte de la banda sonora de “2001: Una odisea del espacio” del director Stanley Kubrick, quizá, a modo de paralelismo entre el inicio del hombre, en la película, y el de ellos como banda tributo a Elvis Presley en su etapa de los años setenta. Dieciocho temas de aquella época de “The King”, iniciado con “Burning Love”, que hicieron vibrar a los presentes incapaces de dejar de mover sus cuerpos al ritmo de “That all right Mama”, Heartbreak hotel” “Houng Dog” o “Suspicious minds”. No sólo ante los perfectos movimientos pélvicos y posición de las manos elvisnianos, de José Antonio, el primer artista del territorio peninsular en tributar al “Rey del Rock”, erigiéndose como la mejor voz de temas de los setenta del de Tupelo. Sino, por ese perfecto, no acompañamiento, sino presencia y derroche de calidad de Serginho, con sus baquetas creando la cadencia y arrancándose en solitario en el momento adecuado. O Kike, al piano, mostrando no ya la importancia, sino la necesidad de un buen teclista en una orquesta, mientras “TT”, se pierde en los alambres de su bajo y Enric da ese protagonismo indispensable de su guitarra.





 Frente a un público de coloridas camisolas, melenas recogidas con pañuelos, camisas de cuadros sin mangas mostrado pieles tatuadas, tupé, chalecos, muchos, de distintos moto clubs y otras formas de vestir, sin dejar de tastar las tapas, el vermut de la casa y diferentes brebajes de esa mágica hora del aperitivo. Dejándose llevar por la música, moviendo sus caderas, a duras penas bailando en pareja, a la par que corean las canciones vencidos por la increíble actuación de la banda entera y de la personificación de Elvis Presley de José Antonio. Finalizando con “I can’t help falling in love” e invitando a todos a su “Gran Presentación – Elvis Memory Ban in Concert” en la Sala “The Cavern” de Terrassa, el próximo dieciocho de junio a las veintidos treinta horas. 



Como privilegiados espectadores de éste Ensayo a Puertas Abiertas, de una banda de acérrimos admiradores de aquel que fue erigido en “El Rey”. Y que provocaron, no inconscientemente, a todos los acólitos que se encontraban en el “Bar Lips”, cuestionarse la realidad del óbito de homenajeado, tras presenciar la gran actuación de “Elvis Memory Band”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alférez

La Hormigonera Rock”, quiere dedicar ésta crónica y ese gran día a la memoria de Luis Hernández Lu”, fallecido poco después de abandonar el Bar Lips, una grandísima persona de ese pequeño mundo de la música y de ese otro más grande que es la vida. Descanse en paz.

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