sábado, 8 de octubre de 2016

Estallido + Jolly Roger Band - Monasterio

Estallido + Jolly Roger Band
Sala Monasterio - Bcn


Aquello que llaman mundanidad, esto es, casi el noventa y ocho por ciento de la población es, precisamente, el crisol donde se funde el metal que constituye las formas sociales y las tendencias. Es, en esa “frugalidad”, donde el autoerigido dos por ciento de excepcionalidad cimenta su distanciamiento nutriéndose de la genialidad, de la espontaneidad de intelectos privilegiados capaces de enriquecer cualquiera de las ramas sociales, deportivas, musicales o intelectuales. Ejemplos, hay muchos, pero de entre todos ellos podría elegirse el ámbito social y el deportivo, donde encontramos a las bandas “Estallido” y “Jolly Roger Band”, que derrocharon excepcionalidad el pasado siete de octubre en un lugar, Sala Monasterio, en el treinta y tres de Moll de Mestral, de la siempre layetana ciudad. Cuyo entablado, cubierto por la pátina de la originalidad y el ingenio musical de bandas locales, peninsulares y allende la norteña cadena montañosa que íberos o vascos conocían como ‘Ilene os’ (Montes de la Luna). Fue asaltado por aquellos que navegan con vientos huracanados de punk rock bajo estandarte pirata, “Jolly Roger band”. Raül (Suburban Rebels, etc.), batería; Serra (Dr. Calypso, etc.), guitarra; : Gos (L'Odi Social, etc.), bajo; Omar (Opció K-95, etc.), guitarra; Esteve (Oi! Tant!), y Xavi, voz; con el desparpajo del ufano seguidor de balompié mostraron su tarjeta de presentación con la primera de las dieciocho versiones, una de ellas muy particular, “Antifa Hooligans”. 



Evidenciando, no sólo que un seguidor de ese deporte tan vituperado y ligado a poco más que grupos de gente violenta sin cerebro, es capaz de hacer la “o” con un canuto, sino que, además, pueden regalar buena música. Como la que desperdigaron, incluso más allá de las acristaladas fronteras de la sala, capaces de hacer arribar sus perfectas notas hasta el último rincón, continuaron con “Song 2”, “If the kids are United”, “Gotta Go” y el himno del Fútbbol Club St. Paulí alemán, “Das Herz von St. Pauli”. Del cual todos ellos son aficionados y socios de una peña oficial del club y que, en dos mil doce, les llevo a grabar, por algunos de los que hoy son miembros de la banda y por otros peñistas, un video clip de una versión de "Oh vell barrabàs" de ‘Skatalà’, algunas de cuyas miles de reproducciones fueron hechas desde el territorio teutón propiciando que fuera emitido en el segundo festival bianual del club, al que fueron invitados. Un tema que, esa noche, sonaría tras “Urroztarra”, “I’m forever blowing bubbles” y “Mierda de ciudad”, continuando con el clásico himno del equipo de la ciudad de ‘The Beatles’,  “You’ll never walk alone”  para pasar a un himno, bien distinto y, a la vez, idéntico de ‘The Ramones’, “Blitzkrieg Bop”.



 Un curioso “St, Pauli belongs to me”, Wir sind zecken”, “Frana la curva” de ‘Erode’, “Per la victoria”, “Viva la revolución”, “Salve” de “La Polla Records” y finalizando con ‘Kortatu’, “Zu atrapatu Arte”. En un rápido y directo epílogo que aunó aún más a sus seguidores, un público que vitoreó cada uno de los temas cual si se encontraran cantando el epinicio de su club o esos himnos en que se han convertido todos los temas versionados. Un respetable capaz de disfrutar la música de “Jolly Roger Band”, un buen libro, una buena película o, a los siguientes en ascender al escenario, “Estallido”, una banda inspirada en la música de aquellas tierras de Marley y Luther King, cuyo resultado, según califican ellos mismos, es una explosión de “Reggae Sucio Callejero con tendencias Funk y ritmos Calypso”. 



David Difunto ‘Rockatansky’, voz; Sergi Marcial ‘El Tigre’, guitarra; Marcos Luna ‘El Luna’, bajo; Franc Monsterpunk, guitarra; Nuria Montoriol, teclado; y Carlos Buira ‘Bolo’, batería; tras la intro comenzaron el asalto al repertorio de diez temas con un “Cara a cara” propio, que anima a enfrentarse directamente a la realidad. Que, por otro lado, frente a la enorme estampa de David, el público, lejos de arredrarse deja que sus miembros superiores e inferiores sigan el ritmo de la melodía jamaicana. Regocijándose con la profunda voz, para nada de un ‘Difunto”, lanzada a “El lado oscuro” y “Matar a un ruiseñor”, antes de afrontar “Nunca te despedí”, “Born with a tail” y “Retinas derretidas”· todos ellos versiones donde la influencia del ‘El Luna’ sobre las cuatro cuerdas del bajo, no sólo agregan un toque de nocturnidad profunda, sino que apoya a la perfección el ‘riddim’ marcado por ‘Bolo’. Haciendo volar sus baquetas con la soltura de quién se ha visto en batallas más duras.



Mientras Nuria, oteando bajo el ala de su sombrero, hace volar sus dedos sobre el teclado afrontando otra creación propia, “Bootlickerman (Regreso al fracaso)”. Donde hablan de ese pobre desgraciado que vive únicamente para un trabajo donde siempre será un fracasado, un chivato para lanzarse a la sencillez, también de un tema propio, “Funky Reggae”. Con el que muestran, precisamente, el panorama que se extiende frente a ellos, un público alegre tomado por el ritmo reggae funky, antes de embargarse en “Reggae from the Gheto” de ‘John Holt’ y “Mr. Misery” de “The Aggrolites”, como apoteósico final de su actuación. Con mucho más que la aceptación de un público que, lejos de las paradisíacas playas jamaicanas y la abrumadora ebullición de su capital, sintieron el ritmo, el jolgorio y la buena música de aquellas tierras de la mano de “Estallido”. Una noche de explosiones que comenzó en la portuaria Sala Monasterio, al pairo del aficionado balompédico mostrando que va más allá de esa decrepitud intelectual con la que los ligan y de la onda expansiva, no menos cargada de sabiduría, de los detonantes ritmos de Reggae Sucio Callejero, “Estallido” y “Jolly Jack Band”.

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alférez

No hay comentarios:

Publicar un comentario