Los Enemigos
Festival Altaveu - Sant Boi
Uno de los platos fuertes del festival Altaveu 2017 era la presencia de Los Enemigos en su jornada inaugural. Todo un acierto incluir a la que sin duda fué la mejor banda de rock and roll que tránsitó por nuestro país durante los 90.
Aunque su calidad quedó contrastada disco a disco no tuvieron un éxito masivo, pero si que consiguieron recluir un nutrido ejército de fieles. Esos fans fueron los que llenaron la plaza de la Vila de Sant Boi de concordia y buen rollo. Porque ese fue el público que se acercó a ver a la banda, auténticos seguidores y no curiosos que se acercan como suele ser habitual en este tipo de conciertos gratuitos. Fans que no pararon de corear esas canciones que ya forman parte de la historia de nuestro rock.
Desde la primera nota de “Vida Inteligente” el público se entregó sin condiciones. La acertadísima versión que hicieron en su día del “Señora” de Serrat hizo retumbar los cimientos de los edificios colindantes. Josele, Fino, Chema y Manolo se mostraron en todo momento contundentes y generosos con el respetable, conformando un repertorio de lo más equilibrado donde repasaron su extensa y prolífica carrera.
Cada vez que daban inicio a uno de sus clásicos conseguían extinguir todas las conversaciones y en la plaza no había nada más que estos cuatro tipos escupiendo rock and roll con toda la mala hostia del mundo, así temas como “Me Sobra Carnaval”, “Desde el Jergon”, “Septiembre” “An-tonio” o “John Wayne” hicieron las delicias de unos fans que en más de un caso precisaron de una ingesta intensiva de Cerveza para tratar de suavizar la garganta.
Josele desplegó el aplomo escénico al que nos tiene acostumbrado y aunque he de confesar que su forma de entonar nunca me acabó de convencer, esa noche le dió a las canciones el cariz justo para darle énfasis a esa estampa con sabor a barrio que describe en sus canciones. Quizás esto a final de cuentas es la clave del misterio, esa forma de interpretar que nos aproximó a finales de los 80 y hasta bien entrados en la segunda mitad de los 90 a un territorio inexplorado de ondulante marea que nos hizo devorar esas canciones como si de un manjar exótico se tratara.
Con la “La Cuenta Atrás” se despidieron momentáneamente, aunque esa despedida fue muy breve ya que alentados por un complacido público se volvieron a poner el mono de trabajo para hacernos danzar sin descanso con dos clásicos de su repertorio. “Todo a Cien” y “Quillo (He Vuelto a Nacer) marcaron el final de un concierto en el que el público engulló una ceremonia donde esta banda hizo que lo complejo y dificultoso se convirtiera en algo sencillo y confortable.
Texto: General Lee
Fotografías: Maria Jose
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