Smoking Stones + Abbey Road
Luz de Gas - Bcn
Sin duda el sueño húmedo de más de un promotor hubiese sido confeccionar un cartel en el que se pudiese contar con las dos bandas más influyentes de la historia. Planteada muy hábilmente como una relación de rivalidad, en aquel momento se tenía que elegir, o se era Stone o se era Beatle. La realidad era bien distinta, no solo se respetaban y tenían una relación de lo más fluida, sino que las bandas eran perfectamente complementarias. Y para ponerlo de relieve esa noche teníamos a los ya míticos Smoking Stone y a Abbey Road.
Abbey Road fueron lo encargados de abrir la velada. Un concierto de esta banda equivale a un viaje en el tiempo, siendo trasladados a aquellos maravillosos años 60 en los que los Fad Four cambiaron la historia de la música. La primera parte del show la centraron en aquellos jovencísimos Beatles que con melodías perfectamente edulcoradas fascinaron a medio mundo. Y claro, con un repertorio tan popular la acogida por parte del publico no podía ser mas que entusiasta. “I Want To Hold Your Hand”, “All My Loving” o “Paper Back” sonaron cual rima isosilábicas.
Una “I Wanna Be Your Man” que fue interpretada inicialmente por los Abbey Road y fue finalizada por mis queridísimos Smoking marcó el primer intercambio de banda. Lo cierto es que este formato dio brío al espectáculo evitándonos esperas innecesarias.
Los Smoking Stones son posiblemente la mejor banda tributo a sus satánicas majestades. Llevan mas de 20 años en el escenario lo que les catapulta directamente a la aristocracia del rock. Lo suyo no es un simple tributo. Ellos imprimen personalidad propia, elegantemente sutiles, intencionadamente sencillos y despreocupadamente confortables. No precisan de grandes cambios de indumentaria ni pelucas que los acerque a la banda madre. Ellos son tan genuinos como la banda a la que rinden una sincera veneración.
Sergio volvió a estar colosal como de costumbre, Julio Lobos dió una lección de clase y glamour sin necesidad de salir del parapeto de su teclado. La base rítmica tan precisa como pasional. Brutus encajó perfectamente en su papel de Keith y lo de Luis Arcos es digno de mención aparte. Luis es un guitarra estratosférico que muchas bandas de primer orden quisieran para ellas. Da igual si se enfrenta a un tema de los Stones o de los Beatles, el nivel sube de forma considerable y no falla ni una.
Como hicieron los británicos en la gira del Bridges to Babylon los Smoking comenzaron con “(I Can’t get no) Satisfaction” presentando de esta forma sus credenciales. “Let’s Spend The Night Together”, “Honky Tonk Woman” o “Simpathy For The Devil” sonaron antes de que los Abbey Road que se habían teletransportado a la época del Sargento Pimienta, se unieran a ellos para interpretar a dúo una acertadísima “She’s A Raimbow”
Este segundo set de Abbey Road es el que le da a esta banda un valor añadido ya que se encargan de interpretar en directo temas que los propios Beatles nunca interpretaron en directo. Cuentan con la ventaja de las nuevas tecnologías y eso hace que temas como “Sgth Peppers Lonely Hearts Club Band”, “Lucy In The Sky Whith Diamons” o “Come Togheter” se percibieran nítidas y eficaces. Estos temas pusieron de manifiesto porque The Bealtes son una referencia musical para millones de bandas. Una autentica creadora de estirpes.
“All You Need Is Love” nos trajo de nuevo a los Smoking al escenario. Con el mejor repertorio del mundo, la banda salió a someter a un publico que para ese momento ya había caído rendido a sus envites. ¿Quién puede superar un repertorio en el que se incluyen “Happy”, “Beast Of Burden” o “Star Me Up”?
Para rematar la faena las dos bandas se unieron en escena para interpretar al alimón temas tan jodidamente buenos como “The End”, Revolution” o “It’s Only R&R” para dar por concluido el concierto con una épica “You Can’t Alwais Get What You Want” que fue precedida por la no menos emblemática “Hey Jude”.
Noche redonda en la que no solo se tributaba a dos bandas, se rememoraba a toda una generación que navego entre desconciertos, jinetes a lomos de dos caballos que a toda costa debían iluminar nuestra existencia. Paraula de Stone.
Texto: General Lee
Fotos: Maria Jose
No hay comentarios:
Publicar un comentario