Tori Sparks
10º Aniversario Glass Mountain Records
Marula Café
Ahora que el otoño comienza a acortar los días y a deslizar un escalofrió con cada ráfaga de aire es un buen momento para asistir a un evento donde se puede retornar a la bondadosa primavera, aunque solo sea por un par de horas.
Hay artistas que sin aun saberlo tienen en la tenacidad el rasgo más acusado de su carácter. Es muy posible que Tori sea uno de ellos y que en tiempos tan convulsos como los que nos ha tocado vivir haya llegado a el décimo aniversario de su proyecto discográfico Glass Mountain Records es motivo de admiración absoluta.
La sala Marula se vistió de gala para celebrar como se merece esta fecha tan señalada. El Show que esa noche nos presentó Tori se cimentó en dos bloques sabiamente diferenciados.
La primera parte, Tori se hizo acompañar de Alba Bioque y del venezolano Carlos Mendoza. Alba tuvo la ocasión de poner de relieve su portentosa voz y dejando entrever lo que será su próximo lanzamiento discográfico, mientras que Carlos refrendó que es un gran musico como pudo demostrar en la banda venezolana Luz Verde. Entre tanto Tori transitaba musicalmente por su Nashville natal.
El segundo bloque fue dedicado íntegramente a su proyecto junto al Rubio y Calamento. De este proyecto hay que destacar a la Tori más indómita y experimental. Un proyecto donde el purismo queda relegado al exilio. Tori aparece en escena como una portentosa sirena plateada de prodigiosa voz que despliega toda su simpatía con una sensibilidad al alcance de muy pocos.
Calamento es una banda compacta formada por artesanos de la música que transmiten respeto por un oficio que últimamente está muy denostado. El Rubio se comportó con una profesionalidad suprema siendo el complemento perfecto para destilar todos los matices que se necesitan para interpretar todos esos temas.
Una “Everybody Knows” de influencias Jazzy fue la elegida para abrir esta segunda parte y con ella Tori dejó claro que huye de los lugares comunes y que lo suyo es la fusión de estilos.
Temas tradicionales sabiamente adaptados como “La Llorona”, una pletórica “La Flor de Estambul” del maestro Javier Ruibal, una marciana versión del “Kashmir” de Zeppelin o la belleza de un poema de Lorca que en su día musicó y popularizó Manzanita son pruebas más que suficientes de que esta mujer tiene la capacidad de hablar un idioma universal y de una profundidad inusual. El terreno por el que transita es de delicados contrastes: pasión, delicadeza y de una belleza perfecta donde hasta ese momento solo han transitado auténticos revolucionarios de la música como Camarón, Dylan o The Beatles.
Valentía, tesón y determinación son ya sinónimos de Tori Sparks. Ingredientes necesarios para combatir estos tiempos tan aciagos que nos ha tocado transitar.
Texto: General Lee
Fotografías: Manuel Alferez
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