domingo, 23 de diciembre de 2018

Disaster Jacks + Paüra + Katie M - Rocksound Bcn

Disaster Jacks + Paüra + Katie M
Rocksound Bcn


El mundo cambia muy poco a poco, lamentablemente aún se arrastran viejas formas y maneras no solo, por ejemplo, el incomprensible y mal llamado espectáculo de torturar a un animal con la ovación de miles, no de personas, sino de homicidas frustrados. O de asesinar de un tiro impunemente a un perro en mitad de la calle, o esa necesidad de subrayar el lugar en la sociedad de la mujer cuando, ya hace mucho tiempo, no debería ser necesario, si quiera, como ocurre con el hombre, acentuar nada más allá de sus logros. Lastres que, cual globo aerostático, paulatinamente se van lanzando gracias a la lucha y la defensa, aquí sí, de miles de personas que, en su mayoría, está legando esas formas en las nuevas generaciones. Esas que ya crecieron con un ordenador casi como un juguete, no como-¡Una máquina del diablo, que dicen que es el futuro!- Con raudos pulgares capacitados para teclear a velocidades increíbles y, a veces, ininteligibles textos en teclados táctiles que no mecánicos. Que hablan de éste o aquella personificándolos por su nombre y no por su etnia o su nacionalidad, que construyen metáforas con elementos del manga o de personajes de Marvel sin por ello desconocer a Edgard Allan Poe, a Cervantes, Nietzsche o a Mazinger Z. Mujeres y hombres, hombres y mujeres que ya influyen en el mundo plasmando, con convicción y mucho más que deseo, esas nuevas formas sociales, que ya deberían ser ancestrales, para que se posicionen sobre arcaicas e insultantes maneras. Algunos de éstos se agolparon el pasado día veintitrés de diciembre en la Sala Rocksound, de la siempre Layetana ciudad, para disfrutar y dejarse arrastrar por el harcore punk y punk rock en la presentación del nuevo LP de “Disaster Jacks”, de nombre homónimo, junto a “Paüra” y “Katie M.”.

Los primeros en ascender al escenario fueron “Katie M.”.



Chabel Cherrycoke, voz y guitarra; Carlos Pérez Cabo, bajo y coro; y Marina Berlanga, batería; con cuatro temas preparados para esa noche de “canciones románticas con un toque de homicidio made in Katie M.”, como a ellos les gusta denominar a su punk rock cuya Demo están acabadando de grabar con Adriá Marva de “Gyoza”. Comenzaron con el primero de sus temas “Teaser/tráiler” mostrando ya el talante del trio, un desenfado con garra que les permite ser conscientes de su entorno y, a la vez, aparentar un alejamiento incluso infantil. Pero, nada más lejos de la realidad, su música, en crecimiento constante a través de las consistentes y rápidas baquetas de Marina y de los convencidos golpes a las cuatro cuerdas de Carlos, se apoya en la timidez aparente de Chabel, que no Katie, con una voz surgida de las mismas entrañas igual que sus rasgados a la guitarra, creando una unidad atronadora basada en la expresividad palpable de cada uno de ellos.


 Ironizando y buscando el desparpajo y la espontaneidad como cuando permiten a quien escucha por primera vez el nombre de la banda, presuponer que Katie es Chabel, cuando en realidad, Katie M., no es más que el resultado del juego fonético de la anglicanización de las siglas del que fue el nombre original. “Everything sucks (No more dramas)”, “I want you” y “Got over it” fueron los temas restantes que les llevaron hasta el final de su participación, en la que no dejaron de agradecer a los otros dos grupos la invitación a compartir escenario con ellos. Sin olvidar, desde luego, al público no sólo por la aceptación y el respeto que les mostró, sino la manifestación a modo de aplausos y ovaciones, incluso por los pocos de entre el respetable que los vieron por primera vez, “Katie M.” una prometedora banda con un toque homicida de punk rock que dejó paso a los siguientes en ascender al escenario, “Paúra”.



Dani-san, guitarra y voz; Jona Shuri, bajo y coros; Hector Ternura, guitarra y voz; y Dani Petit, batería y coros; ascendieron al entablado como quien llega al salón de su casa y tras agradecer a “Disaster Jacks” la invitación a su presentación, dedicaron el concierto a Dani Petit, a la batería, porque era su último concierto con ellos, éste, que como el resto, inició y ha llevado a la banda hasta el momento actual, aún con una sonrisa, no podía disimular el dolor ante esa realidad de la vida que le obliga a dejar una ilusión.


 Sin embargo, él y el resto, como evidentes amantes del punk rock y de la música, no se dejaron llevar ni por un momento por la pesadumbre y se lanzaron con la misma rabia y fuerza que caracteriza su música y sus letras. Así que arrancaron con un “Aneu a la merda”, el primero de los diez temas que tenían preparados, con el que ya sentaron las bases generacionales de quienes son mucho más que cuatro chavales destrozando sus instrumentos.


 El cuarteto, a dos voces, las de Dani-san y Héctor, bien distintas pero bien avenidas, más que escupir sesgaban el pesado ambiente con sus voces cual espadas acusadoras, como en “Destartal·lat i rovellat”, “Monstre errant”, “48”, “Endavant” y “Homenitat”, antes de lanzarse por el explícito, “Som Aixi” y un claro conocimiento del punk, haciendo una particular versión de un tema de “NOFX”.
 Conocimiento que, como ellos mismos recuerdan, “un iluminado nos dijo que si éramos de España y cantábamos en catalán no estábamos haciendo punk, que nos teníamos que revisar la historia del punk”, bien, todos los que estuvieron en la sala, desde luego, escucharon punk, y del bueno de eso no hay duda.



 Con esa contundente base rítmica tan punk, donde Dani Petit, como siempre aún por última vez, hacía volar los palos y casi el pedal con su ritmo frenético acompañado a la perfección por el que ya no es tan nuevo fichaje, Jona al bajo, golpeando las cuatro cuerdas y coreando, como Dani Petit, con ímpetu y autoría. Igual que las dos guitarras, alocadas y cuerdas, completamente punks como sólo ese sonido puede dar sentido a “Soterrem Barcelona”, “Cançó 7” y, finalmente, “No és fàcil”, ésta última, con la que finalizaron su participación y en la que, sólo con ese punk indiscutible con marca de la terra, se puede entrever el dolor que refleja. “Paüra”, unas bestias desgarradoras sin pavor y con muchísima fuerza de nuevo agradecieron la invitación a la fiesta de presentación, alabaron sin coba la actuación de “Katie M.” y dejaron el escenario a los organizadores y protagonistas de la noche presentando su último LP, de homónimo nombre, “Disaster Jacks”.



Angi, guitarra y voz; Dave, bajo y voz; y Marie, batería; tras agradecer haber aceptado su invitación a “Paüra” y “Katie M.”, una vez su característica “Intro” acabó, comenzaron de su, no menos particular, forma salvaje de su hardcore punk, con el primero de los trecee temas que protagonizarían y finalizarían la noche de presentación, “Current Disorder”. Un leñazo en la frente de la hostil actualidad, de una puñetera realidad que desbanca a unos y a otros contado por esa voz capaz de convertir la acusación en un grito a la aberración de Angi, con el micro bien alto en el soporte para que, precisamente, su tono y su apostura se convierta en delatora y honesta hostia en el rostro de quien hace oídos sordos. Sin dejar de rasgar con diligencia y premura las seis cuerdas de su guitarra, una extensión de sus cuerdas vocales, apoyada por las no menos extensivas cuerdas vocales de Dave, adlátere el uno del otro, ambos con la hidalguía de quien tiene mucho que decir a sabiendas que, demasiados, no les quieren oír. Como Marie, un vendaval en los cueros creando la base rítmica que, no da eco, sino que provoca el sismo que inicia y finaliza el terremoto musical y contestatario que es “Disaster jacks”.



Continuaron con “Prost!, su particular y maldita experiencia en carretera tras la cual vuelven a la sinécdoque vital en forma de tienda de licores, “Am at the liquor store” que, también es lógico, les lleva a una de esas resacas de las que arrepentirse, “Full relapse”. El público, no puede hacer otra cosa que dejarse llevar por las aceleradas melodías cargadas de esas convicciones y deseos, no heredados sino meditados, reflexionados y proyectados, en pos de que esas nuevas formas sociales, que ya deberían ser ancestrales, se posicionen sobre arcaicas e insultantes maneras.

 Como, no gritan, sino expresan con ese tono impositivo y delativo en el siguiente tema, “Workers Paradise” o reivindicativo en “Palmero’s boy”. Para continuar con “Pills” o “Timmy the cat” un clarísimo posicionamiento sobre la irresistible capacidad punk y, casi seguro, no sólo punk y pasar al primero de los tres temas de su anterior trabajo, “Acid Drop”, con “Surf alone” otra declaración de intenciones made in “Disaster Jacks”, “In Your Head” y “Youth Rage” ese Skate punk inherente a ellos.



Para acabar con dos temas más de su LP de presentación, “Disaster Jacks”, con “Old Rats” y “Everlast” con los que acabaron de hacer caer las paredes de ese fortín musical que es Rocksound, y a un público completamente ido con la brutalidad de una música, la de “Disaster Jacks”, que plasma con contundencia una deseada forma de entender y vivir la vida. Ese espacio de tiempo que, a veces, como ese pasado día veintitrés de diciembre en la Sala Rocksound, se convierte en una explosión de música y divertimento como el que ofrecieron en la presentación de último LP, de homónimo nombre, “Disaster Jacks” junto a sus invitados “Paüra” y “Katie M.”. 

Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alferez

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