Homenaje a Jordi Tardá
Sala Luz de Gas - Bcn
“Time is on my Side”, cantaba Edgar Reese al detective John Hobbes, antes de ser ejecutado en la silla eléctrica. Más tarde, esa canción, la escuchará en distintas personas hasta descubrir que, en realidad, se trata de Azazel, el ángel caído que puede saltar de una persona a otra únicamente por el tacto. Y, desde luego, sin ningún tipo de carácter demoníaco ni angélico y, porque, tampoco hay duda, el tiempo estuvo de su lado hasta el final, el pasado día siete de julio todos los que asistieron, casi rozando el lleno, a la Sala Luz de Gas, escuchaban nostálgicos y emocionados aquel silencioso “Time is on My Side, yes it is”. Con la inconfundible voz de aquel a quién merecidamente homenajeaban y que, no sólo fué y será una parte importantísima de la historia de la música catalana y del resto del territorio allende Lleida y Tarragona, sino un defensor a ultranza de la cultura, la que no se confunde con tortura. “Jordi Tardá”, con su habitual saludo, “Hola, familia”, se encarnó en los rostros de los presentes, igual que sus siempre adorados “Rolling Stones”, a los que, salvo algún que otro rebelde, todos los artistas versionaron como reconocimiento a su labor.
Una forma de perpetuar el respeto y la deuda de artistas y público a un grande de las ondas, “Jordí Tardá”, reuniendo en su honor herencia, pasado, presente y futuro de esa rama de la cultura tan vilipendiada, ultrajada y marginada como es la música. Y, como “Time is on my Side, yes it is”, los actores Álex Casanovas y Fermí Fernández, como buenos anfitriones y amigos de Jordi, se tomaron su tiempo para hablar de él, de su afición por el coleccionismo, especialmente, provocando la añorada sonrisa de Romy, su viuda, cuando matizaron que la mayor colección de Jordi, era la de los amigos. Su época de promotor, cuyo mayor logro personal fue traer a sus adorados “Rolling Stones”, aunque consiguió traer a Bob Marley, Eric Clapton y otros de la misma talla. Sobre su colaboración en revistas como Disco Express, Popular 1 y Playboy, en televisión como guionista del mítico programa “Musical Express”, desde luego, en Radio Mataró, Radio 4 y, finalmente, en Catalunya Radio, siempre en busca de lo imposible. Cuyo actual director, Saül Gordillo acompañado de Santi Faro, no quisieron privarse de decir unas palabras. Igual que Lluis Gendrau, director de la revista “Enderrock” que dedicó el especial “Beatles vs Stones- Medio siglo de rivalidad” a su amigo Jordi.
Tras lo cual, como si un simple roce pudiera encarnar la irrevocable fuerza del homenajeado resumida en ese “Time is on My side, yes it is” convertido en testigo que pasaría de mano en mano, el primero en recogerlo fue un gran amigo suyo, Frederic Wort, concertista de piano y compositor con un "We had it All" que embelesó por completo a la sala. Cuyos vítores y aplausos se cruzaron con la recogida del testigo por parte de Senén Armengol encargado, cómo no podía ser de otra manera, a partir de ese momento de presentar a los artistas. Y sin roce pero con acercamiento, a la par que los presentaba, ese “Time is on My Side” fue para “Viven” un jovencísimo grupo paisano de esa Mataró que Jordi jamás abandonó, y que ellos, una vez tocaron su particularizada versión, casi imitaron esa negativa abandonar, no la ciudad costera, sino su hábitat natural, el escenario. El cual dejaron libre para dar paso a los de El Vendrell, “Lax’n’Busto”, a el de Sabadell, “Xavi Vidal Band” que a punto estuvo de tocar sin el batería, que se hizo esperar.
“Major Arcana”, versionando un “Angie” muy personal con el que no olvidaron su particular y admirable lucha contra la tauromaquia y el maltrato animal que tanto apoyó Jordi. Senén casi no pudo ni dar el testigo, ese “Time is on My Side” al incombustible “Pere Gener & Lone Star”, los aplausos y vítores fueron tantos como los dedicados, apareciendo tras su actuación, a “Gaby” y sus nuevos “Wild Cats”. Siempre con ese talante reivindicativo de su música acabó, con patillas largas y estrecho pantalón, y su perenne “Soy así”. Como así eran y son, después de treinta años, uno de los grupos de “la terra” que tanto apoyó Jordi, “Sopa de Cabra”, los siguientes en tomar el escenario una vez, Senén les entregó el testigo, su “Time is on My Side”. El cual, pasó a manos del teclista de, entre otros grupos, “Smoking Stones”, Julio Lobos con Jofre Bardagí, vocal de Glaucs, cantando juntos un tema de Bon Jovi, antes de la emotiva intervención de Romy Masferrer. Emocionada por la colaboración altruista de tantos artistas, los que estaban y los que, por compromisos profesionales querían estar y no pudieron, a Pere Serrá cediendo igualmente de forma altruista la Sala Luz de Gas.
Conmovida por ser testigo de esa honra a la memoria de quien compartió más de media vida con ella y que, como matizó, no pudo celebrar el trigésimo aniversario del que era el programa musical más antiguo de Europa, “Tarda Tardá. No se olvidó de Silvia Beltrán, Xavier Salvat, Ferrán Sendra, Catalunya Radio y sus oyentes, Aurelio Morata, Pep Blai, Fermí Fernández, Álex Casanovas, Senén Armengol y, aunque sin nombrarlos, de todos aquellos que hicieron posible rendir memoria a Jordi, como Maite Cardó, o esos conocidos rostros que se encontraban entre el público y que no quisieron quitar protagonismo a los artistas que prepararon con mucho mimo el homenaje.
Como el grupo “Smoking Stones”, muchos de sus componentes ex “Tardá Rock Band”, liderado por Sergio Ortíz quién, tras recibir ese intangible halo de Senén, comenzó su largo “Time is on my Side” en solitario y acompañados, por turnos, con componentes de los de Tona, Obeses. Por el eterno Santi Carulla quien haciendo alarde de su imperecedero espíritu rebelde, versionó a “The Beatles” no a los “Stones” y tras cuya actuación, vino un respiro cuyo tiempo y hálito fue para el periodista y seguidor acérrimo de Bruce Springteen, Manel Fuentes. Junto a Dani Campos al piano, componente de su grupo tributo al cantante americano, insistió en la postura de Santi dejando a un lado el versionado de los Stones, y armónica en mano hizo tributo a admirado Boss. Para entregar de nuevo ese testigo, ese “Time is on My Side” a “Smoking Stones”, acompañados por el siempre “Rebeldes”, Aurelio Morata que precedió a los componentes de Sidoníe, ávidos de escenario, muy distinto al comedido y también eterno “Rebeldes”, Carlos Segarra.
Antes de dejar el tiempo del lado de componentes de los gironeses y layetanos, Glaucs, voraces de entablado cuyo “yes, it is”, precedió a Fermí Fernández. Poniendo fin al homenaje e invitando a todos los artistas e, incluso, algún convidado o participante de alguna manera, a subir al escenario y finalizar, con uno de los temas preferidos de Jordi Tardá, “You Can’t always Get What You Want”. Cantado, no sólo por ellos, sino por la Sala entera, en un canto de unión que se resistía a finalizar, a llegar a ese silencio que pondría fin a la velada. A esa triste aceptación de la ausencia de Jordi, que, para satisfacción de todos, un eufórico Sergio Ortíz, prorrogó informando que, aun comenzando con retraso, increíblemente, habían finalizado con adelanto, por tanto, aún podían marcarse un último tema, “Satisfaction”. Y, ahí, “Time is on My side” se convirtió de nuevo en “yes, it is” sin dueño pero con propiedad, una vez más el público, exaltado, y los ocupantes del escenario, copado por parte de esa colección más importante de Jordi, la de sus incontables amigos.
Melancólicos y algo afligidos por la ausencia del amigo a la par que satisfechos y alegres, tomados por una euforia que, a algunos, durante un instante, les llevó a parecer auténticos guerreros del entablado. Combatientes en pos de una plaza estratégica y decisiva llamada micrófono, con el que plantar su inconfundible bandera, si bien, era el reflejo de su empeño en continuar homenajeando y rendir respeto a quien, de una u otra manera, tuvo mucho que ver en sus vidas y sus carreras. En realidad, todos, incluido el público, se convirtieron en esas Bestias del escenario que, a buen seguro, a un amante de la música como Jordi Tardá, le habría gustado no sólo presenciar, sino unirse a ellos. En un fin de fiesta, donde la familia brindó por aquel que hizo constancia de que “Time is on My Side, yes it is”, no sólo era posible, sino una realidad muy alejada de aquel Edgar Reese que se la cantaba al detective John Hobbes.
El empirismo exento de ángeles y diablos que negó cualquier tiempo médico y asumió con autoría “Tim is on My Side”, organizando la Feria del Disco de Coleccionistas de Catalunya, escribiendo una biografía de Johnn Lenon, “El Príncipe negro” dedicada a Michael Jackson y, sus puntos débiles, “Paraula de Stone” o “Diario de un coleccionista”. Que creó, aunque por tiempo limitado, el Museu del Rock y todo ello sin dejar de expandir su voz y sus inéditos en las ondas, ayudando a tanto músico como pudiera y, por sobre todo, vivir intensamente. Con “Time is on My side” y aún más “yes, it is” como slogan y, como quedó plasmado en la Sala Luz de Gas, en “Un concert dels amics de Jordi Tardà”, además hizo muchos, muchos amigos, los de Jordi Tardà, aquel cuya palabra, siempre será “Paraula de Stone”.
Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: By Maria Jose
No hay comentarios:
Publicar un comentario