Entre Copa y Notas - 1º Aniversario
Sagrades Tannines - Bcn
Las celebraciones son siempre un motivo de algarabía y diversión, un pretexto para arremolinarse y festejar, no sólo un hecho concreto, sino en sí misma la existencia. Ese respirar diario insuflado con las mil sonrisas de esos buenos ratos, de esas conmemoraciones, a veces, simples invenciones, pero en la mayoría de las ocasiones realidades significativas que hinchan el ánimo. Porque, celebrar, significa un canto alegre al paso del tiempo, un vituperio a ese extraño modismo de ultrajar el exceso de aniversarios y un elogio a la vida y, desde luego, al trabajo bien hecho. Una labor llevada a cabo con dilección y devoción, además de con profesionalidad y calidad, recompensada con la dádiva del reconocimiento. De ese sordo minutero que hace volar hojas del calendario y engrosa la anualidad aumentando ralea y esencia, intensificando la consistencia de un producto elaborado y proyectado con el mismo carácter y entidad inherente del inicio. De aquella semilla, apenas una idea, convertida en chispa explosiva únicamente marginada por quienes desconocen la posibilidad de la creación, la invención y el ingenio que, por ejemplo, llevó al ser humano a la preparación y producción de vinos.
Terreno que “Sagrades Tannines” conoce muy bien cómo es posible comprobar con su extensa oferta de caldos tintos, blancos y rosados, a los que acompaña con una amplia carta de comida, no menos dilatada cantidad de aperitivos y una informalidad de exquisitez acogedora. Donde, por ejemplo, como ocurrió el pasado día doce de marzo, el programa presentado en el canal ‘youtube’ y grabado en esas “Sagrades Tannides”, realizado para promocionar a artistas de paso o residentes en la ciudad layetana celebrar un encomiable cumpleaños. El “Primer Aniversario de Entre Copas y Notas”, con casi cuarenta entrevistas de grupos y solistas, de la mano de Willy Fuego, presentación y guion; y Miguel Uke, producción y guion. Un año donde, bajo el prisma particular de Willy, reconocido músico y compositor, guitarrista de “La Kinky Beat”, además de colaborador y componente de grupos de jungle, dub o ragga, lanzado en solitario a la rumba y la salsa, en resumen, un animal de cualquier género conocedor del mundo de la música.
Ha sido posible ver, escuchar y disfrutar de entrevistas alrededor de una copa de vino de artistas de la talla de Lucky Lux, Mané Ferret, Carlitos Miñarro, Lydia Botana, Xe Roots, Dani Txarnego, Chen Jiménez, Muerdo, Gonzalo Brown, o Daniel Lança y grupos como The Platones, Majo Perfil, Eskisos, Ziia & The Swing Mates, Sensestil, Morosito, Malvecino, Microguagua, El Cateto opuesto, Alma de Boquerón o Planeta Lem. Algunos de los cuales, a buen seguro los que no estuvieron se encontraban afortunadamente en algún bolo, se acercaron e hicieron gala de su arte para animar aún más esa fiesta por todo lo alto que atestó su centro neurálgico, su base de comunicaciones, “Sagrades Tannines”.
Ese día, convertido en sala de sarao con música en vivo, dónde las imágenes quedaron para la eternidad de la mano de Miguel, y las sensaciones, imborrables y sublimes, en cada uno de los asistentes primero de la mano de ese sonido particular y con una propiedad invaluable de la voz y guitarra del propio Willy. Y, después, de aquellos que tomaron el escenario apoyados en la parte técnica por Alfonso Fernández Vargas de Planeta Lem, y acompañando en ocasiones a los bongos Manel Cabello Capdevila de Morosito, Nando Picó Esteve al saxo y turnándose a los teclados nada menos que Paquito de Laiguana y el reconocidísimo Tito Carlos.
Desde ese sorprendente cantautor, Lucky Lux, tocando un par de temas de su última trabajo de reggae-rocksteady “Bestia”. Pasando por el emblemático andaluzo-catalán casi jamaicano Irie Ángel, también con un par de temas de su último trabajo “Revolution time” antes de arrancarse casi por soleares. Tres de los componentes de Mosorito, Jose Luis Blanco Hermosín, Javi “Moro” y Manel Cabello Capdevila, con otros tantos temas, Mané Ferret, guitarra en mano derrochando la proyección de su poesía.
Dos de los componentes de Sensestil, Narciso Valenzuela y Anthony Blazzman, ambos con trompeta y, Narciso, además vocal, iniciando su participación con una improvisación tipo rap explicando su periplo desde San Joan Despí hasta el bar, además de un par de temas más muy alejados de su estilo Hip Hop. Xésus XeRoots, con su particular fusión reggae y rumba, acompañado de Miki Hache Arancibia a los bongos. Y, no por último, sino entre ellos y cerrando las actuaciones, Kike Barbero e Igini Tellez Ibáñez o, lo que es igual, Malvecino, con ese “Rock & Deje” que, aunque dejaron a todos con las ganas de “La Canción de Mierda”, ni siquiera en ‘MP3’. Su rock rumbero y flamenco con toques de blues y unas letras con la complejidad de una sencillez cargada de sentimiento que atrapa al espectador, pusieron ese colofón a la altura de la celebración.
Donde los músicos, con esas ganas innatas de expresarse, de dejarse arrastrar por sus instrumentos, sus voces y esas palmas que acompañan o marcan un ritmo, disfrutaron tanto o más que un público que, a buen seguro, no sólo atestó el local, sino que recibió incluso más de lo que esperaba en ese primer aniversario de “Entre copa y notas”. Una celebración que, a todos, supo a triunfo, pero no de victoria competitiva, sino de éxito de la rumba mestiza, del folk/rock, el flamenco, la rumba catalana, la salsa, bossa, cumbia, etnofolk, rocksteady, reggae y todo ese lado más salvaje del mestizaje.
Un flanco musical, materialmente poco mimado pero popularmente tremendamente conocido y disfrutado, nacido igualmente de una semilla, apenas una idea, convertida en chispa explosiva capaz de generar, como buenas y viejas barricas, caldos excelentes. Mostrados en un reducto de paz y buena mesa como “Sagrades Tannines” a través de ese, ya, emblemático programa de entrevistas en su propio canal en youtube, elaborado con mimo e ingenio por Willy y Miguel, que acaban de comenzar a celebrar un sinfín de conmemoraciones, en el Primer Aniversario de “Entre copa y notas”.
Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Miguel Uke
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