Gran Quivira
Loco Club - Valencia
Entré en el Loco recién abierto, lógicamente no había nadie, la puntualidad valenciana brilla por su ausencia, esto es así e incorregible.
La suma de un montón de anti-aromas me recordó cuando entraba en Gasolinera o en Zeppelín Rock antes que el resto de la gente, gratos recuerdos.
Tenía ganas de ver a Gran Quivira, sobre todo a Monty, recuerdo el tributo a AC DC, me quedé prendado de su voz y su aptitud en el escenario, mujeres que hacen música como ella no tengo que dejar pasar tanto tiempo en ir a verlas.
G.Q son, Monty Peiró: voz y guitarra, Joan Fagoaga: batería, Pete Sala: bajo, Mike Fernández: guitarra y Charly Rodríguez: guitarra; cinco componentes para una banda de Rocanrol con un sonido propio y contundente.
Empezaron con Las dos caras, titulo y primera canción de su EP, “Una mano ofrece un abrazo, la otra enseña un puñal…” una capacidad excepcional para las letras hacen que el comienzo sea la percepción de lo que va a pasar a lo largo del concierto; Equilibrio, Make it wih chu, la cuarta, Donde no duelas, “Andaré sobre mis huellas, me convertiré si quiero, en quien yo quiera…” Guardar las formas y Nadie de verdad cerraron su reproducción extendida.
Sumido en la variedad de matices de las guitarras, en los tonos del bajo, la calidad brutal de la batería y esa voz poblada de tonalidades deliciosas, siguió la senda musical con Pride & Joy y Sweet Little Rock and Soller versiones que hicieron no querer que se fueran.
También tocaron esa noche Última experiencia, pero de ellos hablaremos otro día.
En fin, aunque después de este concierto ya me podía haber ido a casa feliz, me hundí en la negrura de la noche para acabar con el sutil grado etílico que hace que la felicidad acabe cuando me levanté al día siguiente.
Texto y fotografías: Iziar Kuriaki.
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