Los Doctores
Sala Rocksound - Barcelona
Las calles, con el reflejo del rojo y verde de los semáforos, asemejaban un paisaje post nuclear, si bien, los bares, atestados, arrancaban un comecome ininteligible, apagado por el eco de las pisadas de pacientes en busca de sus recetas. Unas prescripciones extendidas en un lugar, aparentemente, poco usual para ello, la Sala Rocksound, en el número ciento dieciséis de la calle Almogavers en la siempre layetana ciudad. Si bien, los pacientes, lejos de mostrar apariencia enfermiza, lucían semblantes sonrojados y amplias sonrisas que, a cualquiera, podría hacer entender que era una muy distinta medicina la que perseguían. Y, así era, estimulantes para la heroína y alucinógenos para el héroe, o viceversa, a modo de notas instigadoras y letras excitantes de Rhythm and Blues y “Pub Rock” procedentes de la nada temblorosa mano de “Los Doctores- Homenaje a Dr. Feelgood”.
Xavi Sospedra, batería; José “Blues Bird” Toval, guitarra y coros; Jordi Vesa, voz; Jesús Arcas, bajo; y Guillermo Gasparino guitarra, armónica y coros, comenzaron a inyectar adrenalina con el primero de los dieciocho temas, “As long as the price is right”, a un importe más que correcto, para columpiarse cual monos con “Monkey” en un árbol sin alambradas, sin llaves que impidan subir a él. Disfrutando con “Every kind of vice”, como el de dejarse arrastrar por las seis cuerdas, un auténtico vicio para José “Blues Bird”, que se pone de acero hasta las trancas, mientras Jesús, quizá aún más adicto, golpea sin abstinencia el bajo arrancando esa “Base” bien mezclada con las baquetas de Xavi.
Creando un compuesto que se exalta con la sustancia de la guitarra y la armónica de Guillermo, puesto de metal soplado o rasgado, hasta llegar al alucinógeno perfecto con el último componente, la voz de Jordi. Recetando y dosificando específicos de la ancestral botica de “Dr. Feelgood” reelaborada en la farmacéutica de “Los Doctores”, píldoras “Dawn at the doctors”, elixir de “That’s it I quit”, cristal de “Stupidity”, intravenosa de “Roxette” y unas clekas de “She does right”. Una alucinante y estimulante noche de “pub rock”, un “guateque” que unos pocos afortunados disfrutaron extasiados, mientras el resto de la ciudad vegetaba con el placebo del perdedor que nunca juega. Y ellos, jugaron y se dejaron llevar por el efecto del “cartón” que les pasaron en esa Sala Rocksound, esos “Chinos” del “Dr. Feelgood” convertido en “mierda de primera” por la perfecta elaboración de “Los Doctores”.
Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alférez
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