Fantastico Hombre Bala
Sala Boveda - Bcn
Cuatro lustros o, lo que es igual, un par de décadas, no son más que nombres para conjuntar un rimero de años que, en realidad, como versaba la canción de Gardel, “Que veinte años no es nada”. Y, desde luego, lejos de ese burlón mirar de las estrellas pero sintiendo entonces y en el presente que es un soplo la vida, en realidad no es más que una medida temporal cuyo valor, en un antaño no muy lejano, pesaba como una losa y plateaba más de una sien que les hacía vivir aferrados a un dulce recuerdo como única fortuna de su corazón. Sin embargo, y obviando incluso ese par de decanas nonadas, el pasado día diecisiete de noviembre en la atemporal Sala Bóveda de la siempre Layetana ciudad, una banda volvió con la frente bien alta haciendo valer que veinte años no son nada, “El Fantástico Hombre Bala”.
Morti, voz; Sebi Suárez, bajo; Francisco Rubiales, guitarra; Charly Sardá, Batería; y la ausencia obligada del guitarra Dani Baraldés, ascendieron al entablado como si lo hubieran abandonado el día anterior, y así fue, provenientes de la capitalina ciudad ibérica, y con su nuevo trabajo “Despertar”, irrumpieron con su rock alternativo tras una profusa Intro, “Circo Zepp”. Con la misma fuerza pero con una solera que consigue llevar mucho más allá a su público que, si bien no atestaba el local, se entregó por completo a la banda y, no hay duda, a su carismático líder, Morti, un híbrido de tantos vocales que, ya veinte años atrás, se convierte en único y capaz de trasmitir cada una de las letras con el sentimiento de quien las entiende y las vive.
Como Sebi, base rítmica con sus cinco cuerdas al servicio de la autoría y la cadencia servida por las revolucionarias e increíbles baquetas de Charly, tan presente y protagonista como Sebi o como esas seis cuerdas responsables de la parte acústica y la solista de un impecable Francisco. “Paranoisa X”, “Egofilia”, “Al límite”, “Desafinado” y “Al Despertar” llevaron a ese respetable a un punto de ebullición que nada tenía que ver con unos más o menos veinte años, de bien diferentes edades, se vieron sorprendidos por la aparición de “Las Skeletas”, conocida pareja de chicas asaltantes de escenarios que amenizaron un par de canciones con sus movimientos desenfrenados. “Tierra de Cerdos”, “Estigmas”, “Sin filosofía” o “Cruza”, fueron llevando el concierto hasta ese final que nadie deseaba, aunque obligado, de una banda que fue tachada de adelantada a su tiempo.
No sólo por sus letras compuestas y trabajadas para conformar la sencillez o enriquecer la agudeza, sino por una música de mil influencias con autoría irrepetible, inconfundible y extraordinaria. Han vuelto “Al Despertar”, sin miedo al encuentro siguiendo las luces que a lo lejos fueron marcando su retorno, que veinte años no es nada, y no ha habido indiferencia en su volver, bien al contrario, con nuevo trabajo y sin el alma aferrada a un dulce recuerdo, sino a una realidad palpable y cuatro lustros a sus espaldas, “El Fantástico Hombre Bala”.
Texto: Yon Raga Kender
Fotografías: Manuel Alferez
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