viernes, 24 de noviembre de 2017

Woodchuck + Go The Distance - Sala Alive

Woodchuck + Go The Distance
Sala Alive - Madrid

Es absolutamente improbable innovar el ayer, pero se puede distorsionar la actualidad, es el poder del Punk Rock. Fui a Madrid a ver dos bandas, una de Barcelona y otra de la capital del estado, la música no tiene ningún decálogo político, ósea que unos catalanes pueden estar en Madrid y unos madrileños en Barcelona, y no por el gentilicio si no porque son músicos.

A pocos metros de la puerta del sol esta la sala Alive. Allí, Woodchuck de Barna y Go the distance, nativos de la ciudad, se reunían en el escenario para que escuchásemos la fecundidad de sus canciones y la expresión de sus cuerpos, que hicieron que nos pronunciáramos con sublime y maravilloso gozo por la puesta en escena de las dos bandas.

Los primeros en subir fueron Woodchuck, cuatro músicos para un grupo de composición estándar, Sergi, guitarra y voz, Pablo, guitarra, Nest, bajo y Didac, batería. Abren con "Veggie Zombie Apocalypse", y si cierro los ojos me da la sensación de que Travis, Mark & Matt están en el proscenio, no cabe duda que una de sus influencias son Blink-182. "If A Woodchuck Could Chuck Wood" la segunda, continúan azotando Punk que seguirá con "I Know What You Did Last Summer", "Russian Beers", "Noboy Knows", "22 seconds" y "Tou Don’t Care"; el tumulto es ya una conspiración para el pogo, yo me aparto por si acaso, que estoy escribiendo la crónica en directo y me van a tirar el boli (es broma).





El argumento del Punk Rock se va consolidando y me hago más fanático, con "Kicked Out", "The Cure", "Fucktory" y "Comics Punk & Porn" acaban, Ah no! que habrá un final largo para "Headband".

Go the distance son la banda anfitriona y particularmente Nuria, la batería, que se desvive por todo y por todxs.

La excitación se apodera de mí, dos mujeres en la banda, que sin haberla oído nunca, estoy seguro que ellas darán matices de sentimiento a la noche que va espoleando en mí la tenue llama de la curiosidad por este grupo.

Alejandro, guitarra, Jacob, guitarra y coros, Luly, voz, Nuria, batería y coros y Tako, bajo, son la configuración del grupo que voy a escuchar a continuación y como dije antes suscitan en mí una clara sensación de incertidumbre; ¡Aquí va la primera! "I Wish This Song Wasn’t about you", cargan… y la segunda, "Sarah Tried To Fuck Up My Band", ¡Disparan! Vaya, parece que también están influenciados por Blink-182, en ésta se les nota. "The Middle" de Jimmy Eat World , "Growing Apart", "July Left A Hole" contagian al público y a mí, de violentos latidos cerebrales y los tonos se intercambian tenazmente con el sonido.



Nuria, sugestiva y profunda a la batería coordina los coros y las baquetas con un manifiesto hechizo, mis ojos van de ella a Luly, voz dulce para el Punk, provoca exhalaciones de placer sónico en un público que no tiene el menor reparo a la hora de hacer otro pogo, pero en esta ocasión es Luly la que baja y lo empieza, me vuelvo a apartar no sea que esta vez me tiren el block.

"Goddamn I’m Dead Again", "Consequences" y "Go The Distance" dieron un final feliz a mi noche Punk madrileña, eso sí, sin concesiones terminaron con "Dammit" de Blink-182. “Pero todos se han ido, y yo estuve aquí demasiado tiempo, para enfrentar esto por mí mismo. Bien, creo que esto está creciendo".

Y sí, crecido, salí de la sala Alive, que está en el barrio de Ramoncín, al que me hubiese gustado encontrarme para echarme unas birras con él, pues al día siguiente sería su cumpleaños.

Texto: Iziar Kuriaki
Fotografías: Iosune e Iziar Kuriaki

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