Elijah Ford & The Bloom
Sala Rocksound - Bcn
11.02.2017
La noche no comenzó bien, la insensibilidad y avaricia de alguna promotora nos sacó de Razzmatazz a la velocidad de un Obus.
Superada la Hysteria inicial y después de cenar con una de las plumas musicales más afiladas de este país aterrizamos plácidamente en la sala Rocksound para asistir al concierto que esa noche iba a protagonizar el vástago de Mark Ford, aquel guitarrista que a principios de los 90 fue pieza clave de aquellos imbatibles Black Crowes que por un instante se convirtieron en la banda más grande del planeta.
La sala no presentó una buena entrada, algo previsible ya que la oferta musical de esa noche Barcelonesa era abundante y realmente Elijah es un gran desconocido para el gran público.
La escasa treintena de aficionados que lo eligieron como opción para el entretenimiento del sábado noche pueden estar contentos pues ya desde los primeros acordes demostró que gastar menos cartel no tiene por qué ir reñido con la calidad musical.
Con una puesta en escena en la que desde el primer momento queda claro quién es el líder de la banda con un atuendo que recodo al mejor Tom Petty. Algo que contrastaba con la imagen que eligieron los integrantes de The Bloom. Su teclista parecía recién llegado de cazar osos y el bajista parecía que se había estado preparando para la media maratón (que inundaría las calles barcelonesas al día siguiente) y que no le había dado tiempo a cambiarse. Aunque el uniforme no mermo ni una pizca la calidad musical y esa noche ofrecieron un concierto excelso.
La gira española finalizaba esa noche y Elijah y los suyos estaban con ganas de dar una buena impresión y dejar en lo más alto la presentación de un álbum tan bueno como As You Were.
Lo consiguieron con creces y desde el arranque con Hollow Years (autentico manual estilo de como se hace una canción de rock americano) se metieron al respetable en el bolsillo. The Way We Where con un sonido netamente Petty mantuvo la tensión inicial hechizando a todos los oyentes. Hechizo que duro hasta la finalización del Show.
Con temas como Realistic, Blessec o Black and Red nos estremecieron el corazón y todas las vísceras colindantes.
El trabajo de la banda fue inmejorable y en todo momento sonaron contundentes y cohesionados.
Cuando el concierto se iba acercando a su fin se incorporó un segundo guitarrista del que tan solo sé que se llamaba Jackson y que era claramente merecedor de pisar ese escenario. Su incorporación le dio si cabe más musicalidad a la banda.
La recta final fue de órdago y fue un auténtico espasmo eléctrico el que iluminó la sala con las inmensas melodías de temas como Surprise Surprise, Faltering o Blessed.
Relied puso el colofón a una noche más dulce que acida en la que la segunda opción supero con creces a la primera y es que lo designios del rock and roll son ciertamente inescrutables.
Elijah ofreció un show solido que lo deja muy bien situado en la lista de conciertos repetibles.
Texto: General Lee
Fotografías: Maria José
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