Ree Kohl + Tristan
Sala Monasterio - Bcn
Dos grupos. Dos sonidos. Un lugar y una noche. Tristán y Ree Kohl en la Sala Monasterio de Barcelona (C/Moll de Mestral, 30). Pocas veces se puede disfrutar de un doble cartel con esa calidad. Siendo esta ocasión algo tan señalado, el periodista Federico Navarro, al que muchos habrán leído en la revista Popular 1 amén de otras muchas publicaciones y páginas web, remarcó que ambas formaciones son la punta de lanza de una escena que levanta a una ciudad “adormecida” hasta hace muy poco.
Los primeros, liderados por un Xavi Tristán sabedor de la sabiduría que confieren muchos años en la música, presentaron íntegramente su EP “El principio del fin” (2016) dejando un gran sabor de boca entre los presentes. Con un baterista que llamó la atención con su derroche de energía, Gustavo García, y con el bajista Joan Morell manteniendo el ritmo en todo momento, sólo se podía salir a ganar.
Incluso demostraron lo grande que puede ser una pieza instrumental -“The Dream Of Being Here”- en la que su guitarra solista Pep Bruguera brilló con luz propia pertrechado por sus compañeros entre los que también cabe señalar el oficio de Jaume Illa, encargado de la guitarra rítmica. Al ser realmente conocedores del terreno que pisan, añadieron al repertorio una impecable “Ready and Willing” de Whitesnake y, sin salirse de la fronteras del Hard Rock de vieja escuela, finalizaron su actuación con un clásico de Deep Purple, “Black Night”, en la que Starbuster, se marcó un magistral dueto con el cantante.
Por su parte, Ree Kohl demostraron lo grandes que han sido las recientes incorporaciones a la hora de esta puesta de largo de su último álbum, el inconmensurable “Live At Hangar 05”.
Las voces de Cristina Aliana y Alexia Molina confirieron a las canciones de ese apoyo que refuerza más la voz de un Kohl - cantante y guitarra rítmica que lidera este combo y cuyo verdadero nombre es Jordi Ricol -, cada vez más seguro de un talento que no se discute ni cuestiona. Su intuición le ha llevado a fichar a Jordi Kasteys como teclista en varias de las piezas, permitiéndole añadir su sabiduría a varias canciones, como una soberbia “Back To The Eighties” y “Jump” donde Ricol se mostró tan enérgico y pasional como David Lee Roth en este clásico de Van Halen.
A ello cabe añadir a un Luís Marsà tocado por los dioses, sobre todo cuando el “Shoot To Thrill” de AC/DC permitió a Tristán reivindicar a un Brian Johnson que actualmente vive los momentos más inciertos de su carrera. Eso sí, lo de Alexia con “Lesbian In Texas” fue una de las sorpresas de la noche. Única. Hermosa. Sensible. Tanto ella como la canción y una de esas veladas donde dos grupos dieron al público todo el arte que llevan dentro. Ni más ni menos.
Texto: Ernesto Bravo y Maite Cardó
Fotografías: Josep M. Llovera
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